Especificaciones y análisis del Ford Focus
Potencia
116CV
Par
280Nm
Consumo
5.2l/100
Emisiones
137g/km
0-100 km/h
10.8s
Vel. Máx.
190km/h
Peso
1388kg
Precio
17,815€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
FWD
5 / 3 puertas
385 L
55 L
85 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Ford Focus Coupé XR 1.8 TDCi 115cv (2006-2007)
Descripción general
El Ford Focus Coupé XR de 2005 no era un coche cualquiera; era una declaración de intenciones. En una época donde el diésel se asociaba a la practicidad pura y dura, Ford se atrevió a envolver su eficiente motor 1.8 TDCi en una carrocería coupé llena de carácter y deportividad. Era el coche para quien buscaba sentir la carretera cada día, sin que el corazón tuviera que reñir con la cartera al pasar por la gasolinera.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante de este Focus es redescubrir una conexión perdida con el asfalto. Sus 116 caballos y, sobre todo, sus 280 Nm de par desde muy bajas vueltas, empujan con una contundencia honesta y adictiva. La caja manual de cinco velocidades es precisa y te invita a jugar, mientras que su chasis, una auténtica obra de arte con suspensión trasera multibrazo, te regala una agilidad y un aplomo en curvas que te sacan una sonrisa. No es el más rápido en línea recta, pero en un tramo de montaña, su equilibrio y comunicación te hacen sentir un auténtico piloto.
Diseño y estética
Su silueta de tres puertas afila las líneas maestras del Focus de segunda generación, transmitiendo un dinamismo y una juventud que la versión de cinco puertas solo podía soñar. El acabado XR acentúa su espíritu rebelde con detalles específicos que lo distinguen. Sus proporciones son perfectas: es un coche compacto, musculoso y bien plantado sobre sus llantas de 16 pulgadas. Es un diseño que ha envejecido con una dignidad increíble, evocando una era dorada del diseño de compactos deportivos.
Tecnología y características
La tecnología de este Focus XR se centraba en la esencia de la conducción. El corazón era su motor TDCi con inyección por conducto común y turbo de geometría variable, una solución avanzada para la época que buscaba el equilibrio perfecto entre rendimiento y consumo. No encontrarás pantallas táctiles ni asistentes complejos aquí. En su lugar, tienes una dirección precisa y un chasis que responde a tus órdenes con una fidelidad asombrosa. La verdadera tecnología estaba bajo la piel, trabajando para hacer cada viaje una experiencia memorable.
Competencia
En su momento, el Focus Coupé XR se enfrentó a una competencia feroz. Gigantes como el Volkswagen Golf V, el carismático SEAT León II o el futurista Citroën C4 Coupé le plantaron cara. También tuvo que medirse con el Opel Astra GTC y el Renault Mégane de tres puertas. Sin embargo, el Ford siempre guardó un as en la manga: un comportamiento dinámico superior que lo convertía en la elección predilecta de los conductores más puristas del segmento.
Conclusión
El Ford Focus Coupé XR 1.8 TDCi es mucho más que un simple coche diésel. Es el recuerdo de una época en la que un coche podía ser a la vez racional y pasional. Ofrecía la economía de un motor frugal con la emoción de un chasis excepcional y una estética deportiva. Fue, y sigue siendo, una máquina para disfrutar del placer de conducir, un compañero fiel que demostró que no hace falta renunciar a la diversión para ser sensato en el día a día.




