Ford Focus Ghia 1.8 TDdi 4p · 90 CV (1998-2002)

1998
Gasóleo
FWD
Manual 5v
Ford Focus - Vista 1
Ford Focus - Vista 2
Ford Focus - Vista 3
Ford Focus - Vista 4

Especificaciones y análisis del Ford Focus

Potencia

90CV

Par

200Nm

Consumo

5.6l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

12.5s

Vel. Máx.

180km/h

Peso

1280kg

Precio

16,440

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Manual 5v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 4 puertas

Maletero

490 L

Depósito

55 L

Potencia

66 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima90 CV / 66 kW
Par máximo200 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito55 L
Maletero490 L

Análisis detallado del Ford Focus Ghia 1.8 TDdi 4p · 90 CV (1998-2002)

Descripción general

El Ford Focus de 1998 no fue solo un coche; fue una declaración de intenciones que revolucionó el segmento de los compactos. Llegó para romper moldes, para demostrar que un coche familiar podía ser emocionante de conducir y radical en su estética. Esta versión sedán con el motor diésel 1.8 TDdi y el acabado Ghia encapsula a la perfección esa dualidad: la practicidad para el día a día y un alma que anhelaba curvas.

Experiencia de conducción

Ponerse al volante es viajar a una época donde la conexión con la carretera era pura y directa. Sus 90 caballos pueden parecer modestos hoy, pero el empuje de sus 200 Nm de par desde bajas vueltas regala una agilidad sorprendente. El verdadero protagonista es su chasis; la suspensión trasera multibrazo, una rareza en su segmento, te pega al asfalto en cada curva, transmitiendo una confianza y una diversión al volante que sus rivales solo podían soñar. Es una experiencia de conducción auténtica y gratificante.

Diseño y estética

El lenguaje de diseño 'New Edge' fue una audaz bofetada a la monotonía de la época. Con sus aristas afiladas, sus faros triangulares y una silueta que fluía con tensión, el Focus era una escultura en movimiento. La carrocería de 4 puertas añadía una elegancia y una funcionalidad excepcionales, ofreciendo un maletero inmenso de 490 litros sin sacrificar un ápice del carácter dinámico que lo hizo legendario. Era un coche que se negaba a pasar desapercibido.

Tecnología y características

En su corazón latía un motor diésel de inyección directa con turbo e intercooler, una tecnología que ofrecía un equilibrio fantástico entre prestaciones y un consumo combinado de solo 5.6 litros. Pero la verdadera revolución tecnológica estaba oculta a la vista: su chasis 'Control Blade'. Esta suspensión trasera independiente transformó el comportamiento del segmento C, estableciendo un nuevo estándar de agilidad y confort que tardaría años en ser igualado.

Competencia

En el campo de batalla de los sedanes compactos, el Focus se enfrentó a titanes como el Volkswagen Bora, el Opel Astra Sedán o el Renault Mégane Classic. Mientras muchos de sus competidores apostaban por la sobriedad y el confort predecible, el Focus jugaba en otra liga: la de las emociones. Ninguno podía igualar su sublime comportamiento dinámico, convirtiéndolo en la referencia absoluta para quien de verdad amaba conducir.

Conclusión

El Ford Focus 1.8 TDdi es mucho más que un coche de finales de los 90; es un hito en la historia del automóvil. Representa el momento en que Ford decidió que la ingeniería brillante y el placer de conducir no debían estar reservados para los deportivos caros. Es un clásico moderno que demostró que un sedán diésel podía tener alma, ser fiable, práctico y, sobre todo, dibujar una sonrisa en tu rostro en cada viaje.