Especificaciones y análisis del Ford Fiesta
Potencia
68CV
Par
160Nm
Consumo
4.3l/100
Emisiones
114g/km
0-100 km/h
16s
Vel. Máx.
164km/h
Peso
1147kg
Precio
12,955€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 5v
FWD
5 / 5 puertas
284 L
45 L
50 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Ford Fiesta 5p Newport 1.4 TDCi 68 CV Durashift EST (2006-2008)
Descripción general
El Ford Fiesta de 2006 es más que un simple coche; es un compañero fiel para el día a día. En esta versión con el económico motor diésel 1.4 TDCi y el cómodo cambio automático Durashift, se presentaba como una solución de movilidad inteligente y accesible, un refugio de sensatez en el ajetreo urbano.
Experiencia de conducción
Al volante, el Fiesta transmite una sensación de calma y control. Sus 68 caballos no buscan récords de velocidad, sino ofrecer un viaje suave y sereno. El motor diésel empuja con suficiente energía desde bajas vueltas, y el cambio automático se encarga de todo, convirtiendo los atascos en una experiencia mucho más llevadera. Es un coche que no te pide nada, solo te lleva a tu destino con una eficiencia sorprendente y un consumo mínimo, haciéndote sentir que has tomado la decisión correcta.
Diseño y estética
Su diseño es una oda a la funcionalidad y la simpatía. Las líneas redondeadas y amables del Fiesta de 2006 han envejecido con una dignidad admirable. No es un coche que pretenda impresionar, sino acoger. El interior, aunque sencillo, está construido para durar, con cada mando en su sitio justo. Es un espacio honesto y práctico que te hace sentir en casa desde el primer momento.
Tecnología y características
La tecnología de este Fiesta se centra en lo esencial. Su mayor innovación era la caja de cambios automática Durashift, un lujo en su segmento que priorizaba el confort. El motor 1.4 TDCi, con inyección directa por conducto común, era un ejemplo de eficiencia para la época. Carece de las pantallas y asistentes modernos, pero su simplicidad es precisamente parte de su encanto, ofreciendo una conexión más directa y pura con la conducción.
Competencia
En su época, el Fiesta se medía con gigantes como el Renault Clio, el Peugeot 207 o el SEAT Ibiza. Cada uno tenía su propia personalidad, pero el Fiesta siempre lograba destacar por un chasis equilibrado y una agilidad que lo hacían especialmente agradable de conducir, incluso en sus motorizaciones más modestas. Era la elección del corazón para quien buscaba algo más que un simple medio de transporte.
Conclusión
Este Ford Fiesta no es un coche que se compre con la cabeza, sino también con el corazón. Representa una época en la que los coches eran herramientas fiables y sencillas, diseñadas para facilitar la vida. Es la elección perfecta para quien valora la economía, la fiabilidad y una conducción sin complicaciones. Un amigo leal que cumple su promesa de llevarte a donde necesites, kilómetro tras kilómetro, con una sonrisa de satisfacción.




