Especificaciones y análisis del Ford Fiesta
Potencia
68CV
Par
160Nm
Consumo
4.4l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
16s
Vel. Máx.
163km/h
Peso
1162kg
Precio
14,120€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 5v
FWD
5 / 5 puertas
284 L
45 L
50 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Ford Fiesta 5p Trend 1.4 TDCi 68 CV Durashift EST (2003-2005)
Descripción general
El Ford Fiesta de 2003 no es solo un coche; es el recuerdo de una época, un compañero fiel para miles de conductores que buscaban practicidad y confianza. Este utilitario, con su motor diésel y cambio automático, representó una solución de movilidad inteligente y accesible, un vehículo que se sentía más grande y sólido de lo que sus dimensiones sugerían.
Experiencia de conducción
Al volante, el Fiesta 1.4 TDCi te envuelve en una sensación de calma y control. Sus 68 caballos no buscan récords, sino ofrecer un empuje suave y constante, ideal para el trajín diario. La caja Durashift, aunque no es un prodigio de rapidez, elimina el estrés del embrague en la ciudad. Lo más emocionante es ver lo poco que gasta, una alegría para el bolsillo que se siente en cada viaje. Su chasis, una obra maestra de Ford, transmite una seguridad y un aplomo en curva que te hacen sentir conectado a la carretera, una sensación de confianza pura.
Diseño y estética
Su diseño fue una bocanada de aire fresco. Con una carrocería más alta y robusta que su antecesor, y esos característicos pilotos traseros elevados, el Fiesta proyectaba una imagen de solidez y modernidad. Por dentro, la sencillez era la norma, con plásticos duros pero duraderos y una ergonomía pensada para facilitar la vida. No buscaba lujos, sino crear un espacio funcional y acogedor que ha resistido el paso del tiempo con una dignidad admirable.
Tecnología y características
En su momento, la combinación de un motor diésel common-rail y una caja de cambios automática en un coche de su tamaño era una declaración de intenciones. El motor 1.4 TDCi era eficiente y relativamente refinado. Sin embargo, su tecnología es la de su tiempo: analógica, directa y sin las distracciones de las pantallas modernas. Es un coche que te recuerda el placer de conducir centrado en lo esencial, donde la mayor innovación es su simplicidad mecánica.
Competencia
La batalla en el segmento B era encarnizada. El Fiesta se enfrentaba a gigantes como el Peugeot 206, el Renault Clio, el Opel Corsa o el Volkswagen Polo. Cada uno tenía sus armas, pero el Fiesta siempre destacó por un comportamiento dinámico superior. Mientras otros apostaban por el diseño o el confort puro, Ford ofrecía una experiencia de conducción más ágil y gratificante, un coche para quienes de verdad disfrutaban al volante.
Conclusión
El Ford Fiesta 1.4 TDCi es mucho más que un simple medio de transporte. Es un símbolo de fiabilidad, un coche honesto que cumple lo que promete sin alardes. Representa una era en la que los vehículos se construían para durar, para ser herramientas leales en el día a día. Conducirlo hoy es un ejercicio de nostalgia y un recordatorio de que la verdadera valía de un coche reside en su capacidad para servirte fielmente a lo largo de los años.
