Especificaciones y análisis del Ford Edge
Potencia
179CV
Par
400Nm
Consumo
5.8l/100
Emisiones
149g/km
0-100 km/h
9.9s
Vel. Máx.
200km/h
Peso
1913kg
Precio
44,337€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 6v
AWD
5 / 5 puertas
602 L
68.9 L
132 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Ford Edge Titanium 2.0 TDCi 180 CV 4x4 (2016-2018)
Descripción general
El Ford Edge irrumpió en el mercado europeo como una bocanada de aire fresco americano, un SUV imponente que no pide permiso para ocupar su espacio. Con su motor diésel de 180 CV y tracción total, este coloso promete ser el compañero ideal para largos viajes, combinando una presencia innegable con la promesa de confort y capacidad para toda la familia.
Experiencia de conducción
Al volante, el Edge transmite una sensación de dominio y seguridad abrumadora. No es un atleta, sino un maratoniano incansable. Su motor diésel empuja con una fuerza tranquila y constante desde bajas vueltas, mientras la suspensión filtra las imperfecciones del asfalto con una suavidad que te aísla del mundo exterior. Es un coche que invita a devorar kilómetros sin fatiga, sintiendo el control total gracias a su tracción 4x4 que aporta un plus de confianza en cualquier circunstancia.
Diseño y estética
Su diseño es una declaración de intenciones. Líneas musculosas, una parrilla hexagonal que domina el frontal y una silueta robusta que grita 'América'. Por dentro, el espacio es el verdadero lujo. Cada pasajero disfruta de una amplitud generosa, y el maletero de 602 litros parece no tener fondo. Los materiales son correctos y el ambiente es de solidez, un refugio confortable y práctico para el día a día y las grandes aventuras.
Tecnología y características
A nivel tecnológico, el Edge se equipa para hacer la vida más fácil. Aunque su sistema de infoentretenimiento no sea el más vanguardista hoy en día, cumple su función con solvencia. Lo que realmente emociona es su tecnología enfocada en el confort, como el sistema de cancelación activa de ruido que crea un oasis de silencio en el habitáculo, o la dirección adaptativa que ajusta su respuesta para una maniobrabilidad sorprendente en un vehículo de su tamaño.
Competencia
En el competitivo ruedo de los grandes SUV, el Ford Edge se enfrentó a titanes como el Hyundai Santa Fe o el Kia Sorento, ofreciendo un enfoque más americano en cuanto a espacio y confort. También miraba de reojo a modelos premium como el Audi Q5 o el Volvo XC60, tratando de seducir a quienes valoran la amplitud y la robustez por encima del prestigio de la marca.
Conclusión
El Ford Edge es una elección del corazón y la razón para quien busca un vehículo familiar sin compromisos de espacio. Es un gigante amable, un viajero nato que prioriza el confort y la seguridad por encima de las prestaciones puras. Su carácter único y su generosidad interior lo convierten en una opción diferente y muy atractiva, un trozo del sueño americano adaptado a las carreteras europeas.




