Especificaciones y análisis del Ford C-MAX
Potencia
125CV
Par
159Nm
Consumo
6.4l/100
Emisiones
149g/km
0-100 km/h
11.5s
Vel. Máx.
188km/h
Peso
1374kg
Precio
19,650€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
471 L
55 L
92 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Ford C-MAX Titanium 1.6 Ti-VCT 125 CV (2012)
Descripción general
El Ford C-MAX de 2011 es mucho más que un simple monovolumen; es la promesa de que la vida familiar no significa renunciar al placer de conducir. Con su motor atmosférico 1.6 Ti-VCT de 125 caballos, este coche representa un equilibrio maravilloso entre la funcionalidad que necesitas y la emoción que anhelas en cada curva, un refugio de sensatez y diversión en un segmento a menudo dominado por la pura practicidad.
Experiencia de conducción
Al volante, el C-MAX te sorprende. Olvidas que conduces un vehículo familiar. Su chasis, una obra maestra de Ford, transmite una agilidad y una confianza impropias de su tamaño. La dirección es precisa y el coche se siente plantado en el asfalto, invitándote a disfrutar del viaje. El motor de 125 CV es suave y progresivo, una caricia de potencia constante que, sin ser explosiva, cumple con una nobleza admirable en el día a día. Es un coche que se siente honesto, conectado a la carretera y a quien lo conduce.
Diseño y estética
Visualmente, el C-MAX es un soplo de aire fresco gracias al lenguaje de diseño 'Kinetic Design' de Ford. Sus líneas fluidas y su frontal afilado le otorgan un dinamismo que lo aleja de la estética cuadrada de sus competidores. Por dentro, el espacio es generoso y la modularidad, inteligente. El salpicadero, aunque con una botonera que hoy nos parece densa, te acoge con materiales de calidad y un diseño envolvente que te hace sentir en el centro de la acción, no solo como un mero transportista.
Tecnología y características
En su acabado Titanium, este C-MAX ofrecía un equipamiento que en 2012 se sentía avanzado y completo. Contaba con elementos de confort como el climatizador automático y el control de crucero, que hacían los largos viajes una delicia. Aunque su sistema de infoentretenimiento con una pantalla pequeña no puede compararse con los actuales, cumplía su función con conectividad básica. Lo más importante es que ya incorporaba una sólida base de seguridad, con controles de estabilidad y tracción que velaban por tu familia en todo momento.
Competencia
En un mercado competido, el Ford C-MAX se enfrentaba a gigantes como el Renault Scénic, el Citroën C4 Picasso o el Volkswagen Touran. Mientras sus rivales franceses apostaban por una modularidad extrema y diseños vanguardistas, y el alemán por una sobriedad y calidad intachables, el C-MAX jugaba una carta única y ganadora: la dinámica de conducción. Era, y sigue siendo, el monovolumen para el padre o la madre que no había olvidado cuánto le gustaba conducir.
Conclusión
El Ford C-MAX 1.6 Ti-VCT es una elección hecha con el corazón y la cabeza. Es un coche que resuelve las necesidades de espacio y versatilidad de una familia sin pedir a cambio el sacrificio de la pasión al volante. Representa una era en la que los coches se sentían mecánicos, puros y fiables. Es un compañero de vida leal, capaz de llevar a los niños al colegio con la máxima seguridad y de regalarte una sonrisa en una carretera de montaña el fin de semana.




