Especificaciones y análisis del Ford C-MAX
Potencia
114CV
Par
270Nm
Consumo
4.6l/100
Emisiones
119g/km
0-100 km/h
11.3s
Vel. Máx.
184km/h
Peso
1390kg
Precio
22,050€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 6v
FWD
5 / 5 puertas
471 L
53 L
84 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Ford C-MAX Titanium 1.6 TDCi 115 CV (2012-2013)
Descripción general
El Ford C-MAX de 2012 no es solo un monovolumen, es una declaración de intenciones. En una época donde el espacio familiar a menudo significaba sacrificar el placer de conducir, Ford nos regaló un vehículo que lo quería todo: versatilidad, eficiencia con su motor 1.6 TDCi de 115 CV y, sobre todo, alma. El acabado Titanium eleva la experiencia, convirtiendo cada viaje en algo más que un simple desplazamiento.
Experiencia de conducción
Al volante, el C-MAX sorprende y enamora. Su motor diésel empuja con decisión desde bajas vueltas gracias a sus 270 Nm de par, sintiéndose ágil y dispuesto. No es un deportivo, pero su chasis es una obra maestra de equilibrio. Se aferra al asfalto en las curvas con una confianza que muchos turismos envidiarían, transmitiendo una conexión con la carretera que es pura emoción. La dirección es precisa y la caja de cambios manual de seis velocidades invita a ser usada, haciendo que cada trayecto se sienta especial.
Diseño y estética
El diseño 'Kinetic Design' de Ford dota al C-MAX de una personalidad dinámica y atlética, rompiendo con la monotonía de los monovolúmenes. Sus líneas fluidas y su frontal afilado le dan una presencia que sigue siendo atractiva. Por dentro, el espacio es el protagonista, con un maletero generoso y soluciones prácticas para la vida familiar. El salpicadero, aunque lleno de botones para los estándares actuales, te envuelve en un puesto de conducción bien pensado y de calidad.
Tecnología y características
Para su tiempo, el C-MAX Titanium era un coche tecnológicamente avanzado. Contaba con elementos de confort como el climatizador automático o el control de crucero, y un sistema de conectividad que sentaba las bases de lo que hoy es estándar. Si bien carece de las grandes pantallas táctiles y los asistentes de conducción modernos, su verdadera tecnología reside en la ingeniería de su motor common-rail y en una plataforma excepcionalmente afinada que prioriza tanto la seguridad como el disfrute.
Competencia
En el competitivo campo de batalla de los monovolúmenes compactos, el Ford C-MAX se enfrentó a gigantes como el Renault Scénic, el Citroën C4 Picasso o el Volkswagen Touran. Mientras sus rivales franceses apostaban por un confort absoluto y el alemán por la sobriedad y la perfección, el C-MAX siempre jugó la carta de la dinámica de conducción. Era la elección del padre o madre de familia que no quería renunciar a sentir el coche y disfrutar de cada curva.
Conclusión
El Ford C-MAX 1.6 TDCi Titanium es mucho más que un coche práctico; es un compañero de viaje fiel y emocionante. Representa un equilibrio casi perfecto entre las necesidades de una familia y los deseos de un conductor apasionado. Su motor eficiente, su comportamiento ejemplar y su diseño inteligente lo convierten en una opción de segunda mano increíblemente sensata y, a la vez, profundamente satisfactoria. Es un recordatorio de que los coches familiares también pueden tener corazón.




