Ford C-MAX Titanium 2.0 TDCi 136 CV Powershift (2008-2010)

2007
Gasóleo
FWD
Automático 6v
Ford C-MAX - Vista 1
Ford C-MAX - Vista 2
Ford C-MAX - Vista 3
Ford C-MAX - Vista 4

Especificaciones y análisis del Ford C-MAX

Potencia

136CV

Par

320Nm

Consumo

5.9l/100

Emisiones

159g/km

0-100 km/h

10.1s

Vel. Máx.

197km/h

Peso

-kg

Precio

22,139

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Automático 6v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

473 L

Depósito

55 L

Potencia

100 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima136 CV / 100 kW
Par máximo320 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónAutomático 6v

Capacidades

Depósito55 L
Maletero473 L

Análisis detallado del Ford C-MAX Titanium 2.0 TDCi 136 CV Powershift (2008-2010)

Descripción general

El Ford C-MAX de 2007 no es un monovolumen cualquiera; es la respuesta de Ford para aquellos padres de familia que se niegan a renunciar al placer de conducir. En su versión Titanium con el motor 2.0 TDCi de 136 CV y la innovadora caja Powershift, este coche representó un equilibrio casi perfecto entre la versatilidad que una familia necesita y las sensaciones que un conductor anhela.

Experiencia de conducción

Al volante, el C-MAX se siente sorprendentemente ágil y conectado a la carretera. El robusto motor diésel empuja con contundencia desde bajas vueltas, ofreciendo una respuesta enérgica que hace de los adelantamientos una maniobra sencilla y segura. La transmisión Powershift de doble embrague es la joya de la corona, con cambios rápidos y suaves que te hacen olvidar que conduces un vehículo familiar. Su chasis, con una puesta a punto soberbia, transmite una confianza y una estabilidad en curvas que te invitan a disfrutar de cada kilómetro, sintiendo el asfalto como en un turismo mucho más bajo y deportivo.

Diseño y estética

Visualmente, el C-MAX escapa de las formas cuadradas típicas del segmento. Su diseño 'Kinetic Design' le otorga líneas fluidas y una silueta dinámica que sugiere movimiento incluso en parado. El acabado Titanium eleva la apuesta con llantas de 17 pulgadas y detalles cromados que le confieren un aire de elegancia y distinción. Por dentro, el espacio es generoso y práctico, pero el puesto de conducción te envuelve, recordándote que este es un coche pensado también para quien lo conduce, no solo para sus pasajeros.

Tecnología y características

Para su época, este C-MAX estaba a la vanguardia. La caja de cambios Powershift era una tecnología avanzada, ofreciendo la eficiencia de un manual con la comodidad de un automático. El motor 2.0 TDCi con inyección por conducto común ya era un referente en rendimiento y consumos ajustados. A bordo, elementos como el climatizador bizona, el control de crucero y un sistema de sonido de alta calidad creaban una atmósfera de confort y modernidad que hacía cada viaje más placentero.

Competencia

En un mercado competido, se enfrentó a gigantes como el Renault Scénic, el Citroën C4 Picasso o el Volkswagen Touran. Mientras sus rivales franceses a menudo priorizaban la modularidad y el confort absoluto, y el Touran la sobriedad y calidad de acabados, el Ford C-MAX siempre destacó por ofrecer la experiencia de conducción más gratificante y deportiva del segmento, convirtiéndose en la elección pasional para el conductor que no quería un simple medio de transporte.

Conclusión

Este Ford C-MAX es la prueba de que la funcionalidad no tiene por qué estar reñida con la emoción. Es un coche que cumple con creces las tareas familiares gracias a su espacio y versatilidad, pero que recompensa al conductor con un dinamismo y una respuesta que enamoran. Una elección inteligente y sentida para quien busca un coche completo, capaz de adaptarse a las necesidades del día a día sin sacrificar el alma y el carácter en el camino.