Especificaciones y análisis del Ford C-MAX
Potencia
125CV
Par
165Nm
Consumo
7.1l/100
Emisiones
169g/km
0-100 km/h
10.8s
Vel. Máx.
195km/h
Peso
1375kg
Precio
16,246€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
473 L
55 L
92 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Ford C-MAX Trend 1.8 Flexifuel 125 CV (2008-2010)
Descripción general
El Ford C-MAX de 2007 no es solo un monovolumen, es el compañero de viaje que toda familia soñaba. Con su motor Flexifuel, representó una mirada valiente hacia un futuro más sostenible, ofreciendo una versatilidad que iba más allá del espacio interior para tocar la conciencia ecológica y el bolsillo.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante es sentir un equilibrio reconfortante. Sus 125 caballos responden con suavidad y decisión, sin estridencias pero con la energía suficiente para que cada viaje sea un placer. La dirección precisa y un chasis soberbio, herencia de Ford, transmiten una seguridad que te abraza en cada curva, convirtiendo la conducción en una experiencia fluida y serena.
Diseño y estética
El diseño 'Kinetic Design' le otorgó un alma dinámica a un cuerpo eminentemente práctico. Sus líneas fluidas rompen con la monotonía de los monovolúmenes de su época, mientras que por dentro, el espacio es el verdadero protagonista. La modularidad de sus asientos y una posición de conducción elevada crean una atmósfera de control y amplitud, un santuario familiar sobre ruedas.
Tecnología y características
Su mayor proeza tecnológica reside en el corazón: el motor Flexifuel, una apuesta audaz que permitía elegir entre gasolina y bioetanol. Más allá de esta innovación, su equipamiento era funcional y cumplidor para la época, centrado en ofrecer confort y seguridad sin abrumar con distracciones, poniendo el foco en lo verdaderamente importante: el viaje y sus ocupantes.
Competencia
En un mercado competido con gigantes como el Renault Scénic o el Citroën C4 Picasso, el C-MAX se distinguió por su alma de conductor. Mientras otros se centraban puramente en la funcionalidad, Ford inyectó su ADN de dinamismo y agilidad, ofreciendo una conducción más gratificante que lo convirtió en la elección pasional para quien no quería renunciar al placer de conducir.
Conclusión
El Ford C-MAX es mucho más que un vehículo familiar; es un recuerdo rodante de viajes, risas y seguridad. Fue una compra inteligente y sentida, un coche que cumplía con la razón por su practicidad y fiabilidad, pero que conquistaba el corazón con su excelente comportamiento en carretera. Un equilibrio perfecto entre deber y placer que dejó una huella imborrable.




