Especificaciones y análisis del Ford C-MAX
Potencia
90CV
Par
215Nm
Consumo
4.8l/100
Emisiones
124g/km
0-100 km/h
13.1s
Vel. Máx.
174km/h
Peso
1391kg
Precio
19,830€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
473 L
55 L
66 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Ford C-Max Ghia 1.6 TDCi 90 CV (2008)
Descripción general
El Ford C-MAX de 2007 en su acabado Ghia no es solo un monovolumen, es el cómplice de innumerables aventuras familiares. Representa una época en la que la versatilidad y el confort se unían para crear un espacio donde cada viaje se convertía en un recuerdo, ofreciendo una solución inteligente y con corazón para las necesidades del día a día.
Experiencia de conducción
Al volante, sus 90 caballos diésel se sienten voluntariosos y llenos de vida gracias a un par motor que empuja con decisión desde bajas vueltas. No busca récords de velocidad, sino transmitir una profunda sensación de seguridad y aplomo. Su chasis, una obra maestra de Ford, dibuja las curvas con una agilidad inesperada para su tamaño, fusionando un confort de marcha notable con una conexión genuina con la carretera que te hace disfrutar conduciendo.
Diseño y estética
El diseño 'Kinetic Design' de Ford le sienta de maravilla, dotándolo de unas líneas fluidas y dinámicas que huyen de la monotonía del segmento. Es un coche que se ve robusto y a la vez ágil. Por dentro, el acabado Ghia eleva la experiencia con materiales más cuidados y un ambiente acogedor, donde la luz y el espacio son protagonistas, creando una cabina pensada para vivirla y no solo para ocuparla.
Tecnología y características
La tecnología del C-MAX Ghia se centraba en hacer la vida a bordo más fácil y eficiente. Su motor 1.6 TDCi con inyección por conducto común era un referente en consumos, logrando cifras sorprendentemente bajas que cuidan el bolsillo. Elementos como el climatizador o el control de velocidad, habituales en este acabado, eran el lujo práctico de la época, tecnología al servicio del bienestar familiar sin complicaciones innecesarias.
Competencia
En un mercado competido con gigantes como el Renault Scénic o el Citroën C4 Picasso, el Ford C-MAX siempre jugó la carta de la dinámica de conducción. Mientras sus rivales franceses apostaban por la modularidad extrema o un confort más blando, el C-MAX ofrecía una experiencia al volante más gratificante y precisa, conquistando a aquellos padres y madres de familia que no querían renunciar al placer de conducir.
Conclusión
El Ford C-MAX Ghia 1.6 TDCi es mucho más que una compra lógica; es una elección emocional. Es un vehículo que ha envejecido con una dignidad admirable, demostrando que la funcionalidad no está reñida con el alma. Para quien busque un compañero de viaje fiable, económico y con un toque de chispa en su comportamiento, este C-MAX sigue siendo una opción que habla directamente al corazón.