Especificaciones y análisis del Ford C-MAX
Potencia
125CV
Par
165Nm
Consumo
7.7l/100
Emisiones
186g/km
0-100 km/h
12.4s
Vel. Máx.
187km/h
Peso
1409kg
Precio
17,370€
Resumen técnico
Gasolina
Automático Múltiplesv
FWD
5 / 5 puertas
550 L
55 L
92 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Ford Focus C-Max Newport 1.8 125cv CVT (2006-2007)
Descripción general
El Ford C-MAX de 2004 irrumpió en el segmento de los monovolúmenes compactos como una bocanada de aire fresco, prometiendo la versatilidad de un coche familiar sin renunciar al alma dinámica que caracterizaba al Focus. Esta versión Newport con su motor de 1.8 litros y 125 caballos, acoplado a una peculiar transmisión CVT, buscaba ofrecer un equilibrio entre confort y una respuesta enérgica para el día a día.
Experiencia de conducción
Al volante, el C-MAX se siente sorprendentemente ágil para su tamaño. La herencia del chasis del Focus es palpable en cada curva, ofreciendo una estabilidad y una conexión con la carretera que te hacen olvidar que conduces un monovolumen. El motor de 125 CV es voluntarioso, aunque la transmisión CVT suaviza su entrega de potencia, priorizando un avance lineal y sin tirones sobre la deportividad pura. Es un coche que inspira confianza, ideal para viajar con la familia sintiendo el control en todo momento.
Diseño y estética
Su diseño exterior es una inteligente mezcla de funcionalidad y dinamismo. Las líneas fluidas y el techo arqueado le otorgan una silueta menos cúbica que la de sus competidores, anticipando su buen comportamiento. Por dentro, el espacio es el verdadero protagonista. La posición de conducción elevada ofrece una visibilidad excelente, y la modularidad de sus asientos, junto a un maletero de 550 litros, lo convierten en un campeón de la practicidad. Es un diseño que ha envejecido con dignidad, priorizando la lógica y el bienestar de los ocupantes.
Tecnología y características
En su momento, la mayor audacia tecnológica de este C-MAX era su transmisión automática de variador continuo (CVT), una solución que buscaba la máxima eficiencia y suavidad de marcha. Aunque hoy nos parezca un coche sencillo, su chasis con suspensión trasera independiente era una pieza de ingeniería avanzada para su segmento, responsable directa de su excelente comportamiento. El resto del equipamiento era funcional y correcto para la época, centrado en ofrecer confort y seguridad sin los alardes digitales actuales.
Competencia
En un mercado dominado por gigantes como el Renault Scénic y el Citroën Xsara Picasso, el Ford C-MAX se abrió paso con un argumento irrefutable: el placer de conducir. Mientras sus rivales apostaban por el máximo confort y la modularidad, y el Volkswagen Touran por la sobriedad, el C-MAX ofrecía el mejor chasis y la dirección más comunicativa. Era la elección para el padre o madre de familia que no quería renunciar a disfrutar de las curvas.
Conclusión
El Ford C-MAX de primera generación fue mucho más que un simple monovolumen. Fue la demostración de que un coche familiar podía ser práctico, espacioso y, al mismo tiempo, emocionante de conducir. Esta versión con motor de gasolina y cambio CVT es una opción interesante para quien busque suavidad en ciudad y un compañero de viaje fiable y seguro. Representa una época en la que los coches se diseñaban con un propósito claro y un carácter definido.




