Especificaciones y análisis del Ford B-MAX
Potencia
105CV
Par
150Nm
Consumo
6.4l/100
Emisiones
149g/km
0-100 km/h
12.1s
Vel. Máx.
180km/h
Peso
1308kg
Precio
16,800€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 6v
FWD
5 / 5 puertas
318 L
48 L
77 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Ford B-MAX Trend 1.6 Ti-VCT 105 CV Powershift (2012)
Descripción general
El Ford B-MAX de 2012 no es solo un monovolumen compacto, es una declaración de intenciones sobre cómo un coche familiar puede ser increíblemente práctico y accesible. Con su motor de gasolina 1.6 de 105 CV y la suave caja de cambios automática Powershift, se presentó como una solución ingeniosa para la vida urbana, destacando por una característica que lo hizo único en su especie: la ausencia del pilar central.
Experiencia de conducción
Al volante, el B-MAX transmite una sensación de agilidad y confort sorprendente para su tamaño. El motor 1.6 Ti-VCT, aunque no busca récords de velocidad, responde con suavidad y progresividad, ideal para el tráfico de la ciudad. La transmisión Powershift de doble embrague realiza los cambios de forma casi imperceptible, contribuyendo a una conducción relajada. Su chasis, fiel al ADN de Ford, ofrece un equilibrio admirable entre comodidad para los pasajeros y una pisada segura y predecible que inspira confianza en cada curva.
Diseño y estética
El diseño del B-MAX es una oda a la funcionalidad inteligente. Su silueta de monovolumen compacto esconde la verdadera joya de la corona: el sistema de puertas Ford Easy Access. La combinación de puertas delanteras batientes y traseras deslizantes, sin un pilar B que estorbe, crea una apertura lateral sin precedentes que transforma por completo la experiencia de subir y bajar del coche, especialmente con niños o en aparcamientos estrechos. Por dentro, el espacio se aprovecha al máximo, con un salpicadero que, aunque denso en botones, resulta funcional y pone todo al alcance del conductor.
Tecnología y características
Aunque es un modelo de 2012, el B-MAX incorporaba tecnologías pensadas para facilitar la vida a bordo. El motor Ti-VCT con distribución variable y la caja de cambios automática Powershift de seis velocidades representaban una combinación moderna que buscaba eficiencia y suavidad. En el habitáculo, sistemas como el Ford SYNC permitían controlar funciones de audio y teléfono mediante comandos de voz, un avance significativo para la época en su segmento. La dirección con asistencia eléctrica completaba un paquete tecnológico centrado en el confort y la seguridad del día a día.
Competencia
En un mercado competido de monovolúmenes pequeños, el B-MAX se enfrentó a rivales de peso. El Opel Meriva, con su propio sistema de puertas de apertura inversa, fue su competidor más directo en cuanto a innovación en el acceso. Otros como el Citroën C3 Picasso jugaban la carta de la modularidad y la luminosidad interior, mientras que el Nissan Note y el Fiat 500L ofrecían sus propias interpretaciones de espacio y estilo. Frente a ellos, el B-MAX defendía su posición con una dinámica de conducción superior y la solución de acceso más radical y práctica del segmento.
Conclusión
El Ford B-MAX es mucho más que un simple coche familiar; es un ejercicio de ingeniería brillante que resolvió un problema real de una manera audaz y efectiva. Su sistema de puertas sin pilar central no fue un mero truco de marketing, sino una ventaja tangible que lo convirtió en uno de los vehículos más accesibles y cómodos de su clase. Combinado con una conducción ágil y un interior versátil, el B-MAX se recuerda como una opción excepcionalmente inteligente y humana, un coche pensado desde las personas hacia afuera.




