Especificaciones y análisis del Ford B-MAX
Potencia
95CV
Par
205Nm
Consumo
4l/100
Emisiones
104g/km
0-100 km/h
13.9s
Vel. Máx.
173km/h
Peso
1310kg
Precio
18,150€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
318 L
48 L
70 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Ford B-MAX Titanium 1.6 TDCI 95 CV (2012)
Descripción general
El Ford B-MAX no es solo un monovolumen; es una declaración de intenciones, una solución ingeniosa y audaz a los desafíos de la vida familiar urbana. Nacido en 2012, este coche se atrevió a reimaginar el acceso al habitáculo, eliminando el pilar central para ofrecer una libertad sin precedentes. Es un vehículo que te acoge con los brazos abiertos, literalmente, prometiendo hacer cada día un poco más fácil y especial.
Experiencia de conducción
Al volante, el B-MAX con su motor 1.6 TDCI de 95 CV se siente como un compañero leal y eficiente. No busca robarte el aliento con su aceleración, sino conquistarte con su suavidad y su consumo increíblemente bajo. Su par motor de 205 Nm responde con voluntad desde bajas vueltas, haciendo que la conducción en ciudad sea un placer. En carretera, se muestra aplomado y seguro, con ese tacto de chasis tan característico de Ford que inspira confianza en cada curva, priorizando siempre el confort de sus ocupantes.
Diseño y estética
El diseño del B-MAX es pura emoción funcional. La ausencia del pilar B, combinada con las puertas traseras deslizantes, crea un acceso lateral de 1.5 metros que transforma por completo la experiencia de subir o bajar del coche. Es una caricia de ingeniería para los padres que luchan con las sillas infantiles o para cualquiera que valore la comodidad. Su estética, derivada del exitoso Fiesta, es compacta y atractiva, una burbuja de practicidad y estilo que se siente en casa en la jungla de asfalto.
Tecnología y características
En su acabado Titanium, el B-MAX ofrecía una tecnología pensada para conectar y proteger. El sistema Ford SYNC era una ventana al futuro en 2012, permitiendo controlar música y llamadas con la voz, un lujo que te hacía sentir al mando. Complementado con climatizador automático y un completo equipamiento de seguridad, el B-MAX demostraba que la innovación no estaba reñida con la accesibilidad, creando un entorno confortable y tecnológicamente avanzado para su época.
Competencia
En un mercado competido, el B-MAX se enfrentó a rivales de peso como el Opel Meriva, con su propio sistema de puertas de apertura inversa, el espacioso Citroën C3 Picasso o el fiable Nissan Note. Sin embargo, ninguno pudo igualar la audacia y la practicidad casi mágica del sistema de puertas de Ford, un argumento de venta tan poderoso y emocional que lo convertía en una opción única en su especie.
Conclusión
El Ford B-MAX es más que un coche; es un recuerdo de cuando la innovación servía a las personas de una forma tangible y emocionante. Es la elección inteligente para la familia moderna que no quiere renunciar a nada. Su modesto rendimiento se ve eclipsado por una genialidad en su diseño que te enamora cada vez que abres sus puertas. Es un vehículo que se compra con la cabeza, pero se disfruta con el corazón, un clásico moderno de la funcionalidad.




