Especificaciones y análisis del Ford B-MAX
Potencia
90CV
Par
125Nm
Consumo
6l/100
Emisiones
139g/km
0-100 km/h
13.8s
Vel. Máx.
171km/h
Peso
1275kg
Precio
16,159€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
318 L
48 L
66 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Ford B-MAX Trend 1.4 Duratec 90 CV (2016-2018)
Descripción general
El Ford B-MAX no es un monovolumen más; es una declaración de intenciones, una oda a la practicidad familiar. Nacido en 2012, este coche se atrevió a reimaginar el acceso al habitáculo, eliminando el pilar central para ofrecer una entrada sin precedentes. Es un vehículo que te conquista no por su velocidad, sino por la inteligencia y el cariño con el que fue diseñado para facilitar el día a día.
Experiencia de conducción
Al volante del B-MAX con su motor 1.4 Duratec de 90 CV, las sensaciones son de honestidad y suficiencia. No esperes una aceleración que te pegue al asiento; su corazón late a un ritmo tranquilo, perfecto para la jungla urbana. En ciudad se mueve con agilidad y su chasis, con el sello de Ford, transmite confianza y un tacto de conducción agradable. En carretera abierta requiere paciencia, pero a cambio ofrece una fiabilidad mecánica a prueba de bombas y un viaje sereno.
Diseño y estética
Aquí es donde el B-MAX se convierte en pura magia. Su diseño exterior es compacto y funcional, pero la verdadera genialidad reside en su sistema de puertas sin pilar B. Abrir las puertas delanteras y deslizar las traseras crea un espacio de 1.5 metros de ancho que transforma la tarea de colocar una silla infantil o ayudar a un familiar a entrar en un gesto sencillo y liberador. El interior, aunque lleno de botones típicos de su época, es espacioso y versátil, un refugio pensado para la vida real.
Tecnología y características
La mayor proeza tecnológica del B-MAX es su propia estructura, una obra de ingeniería que garantiza la seguridad sin el pilar central. Más allá de eso, en su acabado Trend, ofrecía el sistema Ford SYNC para conectar tu teléfono y controlar funciones por voz, una comodidad que se agradecía. No abruma con pantallas ni asistentes complejos, sino que se centra en ofrecer la tecnología justa y necesaria para hacer los trayectos más cómodos y seguros.
Competencia
En su momento, el B-MAX se enfrentó a rivales ingeniosos como el Opel Meriva y sus puertas de apertura inversa, o los espaciosos Citroën C3 Picasso y Fiat 500L. Mientras que otros competían en modularidad o diseño peculiar, el Ford apostó todo a una carta ganadora: la accesibilidad total. Ningún otro ofrecía esa sensación de libertad y espacio al abrir las puertas, convirtiéndolo en una opción única en su especie.
Conclusión
El Ford B-MAX es un coche para quienes entienden que el verdadero lujo no siempre está en la potencia o en el último grito tecnológico, sino en las soluciones que nos hacen la vida más fácil. Es un vehículo con alma, un compañero fiel que demostró que la innovación más brillante es la que resuelve problemas cotidianos con una elegancia y una simplicidad asombrosas. Un coche que, tristemente, ya no se fabrica, pero que dejó una huella imborrable.




