Especificaciones y análisis del Fiat Linea
Potencia
90CV
Par
200Nm
Consumo
4.7l/100
Emisiones
123g/km
0-100 km/h
13.8s
Vel. Máx.
170km/h
Peso
1260kg
Precio
16,150€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 5v
FWD
5 / 4 puertas
500 L
45 L
66 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Fiat Linea 1.3 16v Emotion 90 CV Multijet Dualogic (2010-2011)
Descripción general
El Fiat Linea de 2010 es la encarnación de la berlina familiar con alma italiana. Un coche que no buscaba revolucionar, sino enamorar con su practicidad, su elegancia discreta y la promesa de un compañero fiel para el día a día y los largos viajes. Representa una época en la que el espacio y la eficiencia eran el verdadero lujo para muchas familias.
Experiencia de conducción
Al volante, el Linea transmite una sensación de calma y control. Su motor Multijet de 90 CV, aunque modesto en cifras, empuja con una sorprendente dignidad gracias a su buen par motor desde bajas vueltas. No es un coche para buscar emociones fuertes, sino para disfrutar de un viaje sereno y confortable. La caja Dualogic automatizada busca la comodidad, y aunque a veces se toma su tiempo, te invita a adoptar un ritmo de conducción relajado, premiándote con consumos realmente bajos que se sienten como una caricia en el bolsillo.
Diseño y estética
Su diseño es un ejercicio de equilibrio y proporción. Con una silueta clásica de tres volúmenes y un frontal que hereda la simpatía del Grande Punto, el Linea proyecta una imagen más seria y madura. Por dentro, el espacio es el protagonista, especialmente en su maletero de 500 litros, una caverna capaz de devorar el equipaje de toda la familia. Los materiales son honestos y funcionales, creando un ambiente acogedor sin pretensiones, donde cada elemento parece estar pensado para durar.
Tecnología y características
La tecnología del Linea se centra en la eficiencia. Su corazón, el motor 1.3 Multijet, era una joya de la ingeniería diésel de su tiempo, reconocido por su fiabilidad y bajo consumo. La transmisión Dualogic representaba un intento de democratizar el cambio automático. Más allá de la mecánica, ofrecía elementos de confort como el climatizador o el sistema Blue&Me para conectar el teléfono, tecnologías que en su momento marcaban la diferencia en el confort diario.
Competencia
En un mercado competido, el Fiat Linea se medía con berlinas compactas como el SEAT Córdoba, el Renault Mégane Sedán o el Ford Focus Sedán. Frente a ellos, el Linea jugaba sus mejores cartas: un diseño con encanto italiano, un maletero líder en su categoría y un motor diésel extraordinariamente frugal. Era la alternativa pasional y pragmática para quien buscaba algo más que un simple medio de transporte.
Conclusión
El Fiat Linea es un coche profundamente honesto y generoso. Es la elección del corazón práctico, de quien valora un maletero inmenso y un consumo ridículo por encima de la aceleración fulgurante. Fue un sedán que cumplió con creces su promesa de ser un vehículo familiar espacioso, económico y fiable, todo ello envuelto en un traje de discreta elegancia italiana. Un coche para recordar con cariño por todo lo que ofrecía.




