Especificaciones y análisis del Fiat Brava
Potencia
101CV
Par
200Nm
Consumo
6.5l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
11s
Vel. Máx.
180km/h
Peso
1180kg
Precio
14,905€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
380 L
50 L
74 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Fiat Brava TD 100 SX · 101 CV (1998-1999)
Descripción general
El Fiat Brava TD 100 SX irrumpió a finales de los 90 como una bocanada de aire fresco en el competido segmento de los compactos. Representaba la audacia del diseño italiano en un coche familiar de cinco puertas, impulsado por un motor diésel que prometía y entregaba emociones, desafiando la sobriedad de sus rivales.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante del Brava TD 100 era sentir el empuje de sus 101 caballos y 200 Nm de par. Su motor turbodiésel, aunque ruidoso para los estándares actuales, tenía un carácter enérgico y respondón que invitaba a disfrutar de la carretera. Con una aceleración notable para su época, se sentía ágil y vivaz, con un chasis bien puesto a punto que transmitía confianza en las curvas y una conexión directa a través de su cambio manual de cinco velocidades.
Diseño y estética
El diseño del Brava era su carta de presentación y su alma. Rompía moldes con una trasera inconfundible, donde los delgados pilotos verticales se integraban en los pilares, una solución tan atrevida como elegante. Sus formas redondeadas y fluidas le daban una personalidad única, un coche que no pasaba desapercibido y que envejeció con una dignidad que muchos de sus contemporáneos no lograron.
Tecnología y características
La tecnología del Brava TD 100 era la propia de su tiempo: eficaz y sin complicaciones. Su motor con inyección indirecta, turbo e intercooler era una fórmula probada para obtener buen rendimiento y consumos contenidos. El chasis, con suspensión independiente en ambos ejes, era avanzado para su segmento, buscando un equilibrio entre confort y dinamismo. No encontrarás ayudas a la conducción modernas, sino la pureza de una mecánica bien resuelta.
Competencia
El Brava luchó en un campo de batalla dominado por titanes como el Volkswagen Golf, el revolucionario Ford Focus y los consolidados Opel Astra y Renault Mégane. Frente a la calidad alemana o el confort francés, el Fiat Brava oponía un argumento irresistible: el corazón. Ofrecía un diseño pasional y un rendimiento vibrante que lo convertían en la elección de quienes buscaban algo más que un simple medio de transporte.
Conclusión
El Fiat Brava TD 100 SX fue mucho más que un coche práctico; fue una declaración de intenciones. Un compacto que demostró que un diésel familiar podía ser emocionante y tener estilo. Su combinación de diseño distintivo, un motor lleno de vida y un comportamiento ágil lo convierten en un clásico moderno recordado con cariño. Una joya del ingenio italiano que supo conquistar corazones en una década de grandes cambios.




