Especificaciones y análisis del Fiat Brava
Potencia
103CV
Par
144Nm
Consumo
7.8l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
11.5s
Vel. Máx.
180km/h
Peso
1165kg
Precio
14,034€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
380 L
58 L
76 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Fiat Brava 100 16v Steel · 103 CV (1999-2002)
Descripción general
El Fiat Brava fue la apuesta de la marca italiana para conquistar el corazón de las familias a finales de los 90. Más que un simple coche, era una declaración de intenciones, un vehículo que combinaba la practicidad de sus cinco puertas con un diseño que no dejaba a nadie indiferente. Esta versión con el motor 1.6 de 103 caballos representaba el equilibrio perfecto entre la economía del día a día y la alegría de sentir un motor italiano despierto y dispuesto.
Experiencia de conducción
Conducir el Brava 100 16v es un viaje a una época más analógica. Sientes la carretera a través de una dirección sin filtros excesivos y un chasis noble que, sin ser deportivo, transmite confianza. El motor de 103 caballos pide ser llevado con alegría, y es al subir de vueltas cuando entrega su carácter, con un sonido vivaz que te saca una sonrisa. El cambio manual de cinco velocidades es el cómplice perfecto en esta experiencia de conducción pura y honesta, donde el conductor es el verdadero protagonista.
Diseño y estética
El diseño del Fiat Brava es, sin duda, su rasgo más memorable y emocional. Mientras que su frontal era suave y redondeado, compartido con su hermano el Bravo, la trasera era una obra de arte y audacia. Esas finas y horizontales ópticas traseras, divididas en tres piezas, rompían con todo lo establecido y le daban una personalidad única en la carretera. Era un coche que se reconocía al instante, un guiño de diseño italiano en un segmento a menudo conservador, ofreciendo además un interior espacioso y un maletero sorprendentemente capaz.
Tecnología y características
La tecnología del Brava se centraba en la eficiencia mecánica más que en los adornos digitales. Su corazón era el motor 1.6 de 16 válvulas con inyección indirecta, una mecánica robusta y probada que ofrecía un buen rendimiento para la época. No encontrarás pantallas táctiles ni asistentes de conducción aquí; la tecnología era un motor fiable, una suspensión que priorizaba el confort y la seguridad de tener una estructura bien diseñada. Era la esencia de la automoción, centrada en el placer de viajar sin complicaciones.
Competencia
El Fiat Brava se enfrentó a gigantes en el competitivo segmento de los compactos. Luchaba por su lugar contra la solidez y el prestigio del Volkswagen Golf, la revolucionaria dinámica de conducción del primer Ford Focus y la fiabilidad del Opel Astra. También competía con el encanto francés del Renault Mégane y el Peugeot 306. Frente a ellos, el Brava jugaba la carta del diseño pasional y la funcionalidad, ofreciendo un coche diferente y con alma para quien buscaba escapar de lo convencional.
Conclusión
El Fiat Brava 100 16v es mucho más que un coche de los 90; es el recuerdo de una época en la que el diseño atrevido tenía cabida en los coches populares. No era el más rápido ni el más lujoso, pero ofrecía un conjunto equilibrado, práctico y, sobre todo, con una personalidad arrolladora. Hoy es un youngtimer que representa la valentía de Fiat y que sigue girando cabezas por su icónica trasera, un coche honesto que cumplió su misión con un inconfundible estilo italiano.