DS 5 HYBRID4 Desire · 200 CV (2014-2015)

2014
Híbrido
AWD
Automático 6v
DS 5 - Vista 1
DS 5 - Vista 2
DS 5 - Vista 3
DS 5 - Vista 4

Especificaciones y análisis del DS 5

Potencia

200CV

Par

150Nm

Consumo

3.3l/100

Emisiones

85g/km

0-100 km/h

8.6s

Vel. Máx.

211km/h

Peso

1735kg

Precio

37,740

Resumen técnico

Combustible

Híbrido

Transmisión

Automático 6v

Tracción

AWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

325 L

Depósito

60 L

Potencia

8 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima200 CV / 8 kW
Par máximo150 Nm
Tipo de combustibleHíbrido
TransmisiónAutomático 6v

Capacidades

Depósito60 L
Maletero325 L

Análisis detallado del DS 5 HYBRID4 Desire · 200 CV (2014-2015)

Descripción general

El DS 5 HYBRID4 de 2014 no es simplemente un coche, es una declaración de intenciones rodante. En una época donde la hibridación comenzaba a explorar nuevos caminos, DS se atrevió a combinar un eficiente motor diésel con uno eléctrico, creando una berlina de diseño vanguardista con tracción total y un alma profundamente inconformista. Es una pieza de alta costura francesa que busca emocionar desde el primer vistazo, prometiendo una experiencia de conducción tan única como su estética.

Experiencia de conducción

Ponerse al volante del DS 5 HYBRID4 es sumergirse en un mundo de contrastes. El silencio inicial en modo eléctrico te envuelve en una burbuja de calma urbana, que se rompe con la contundente respuesta del motor diésel al demandar potencia. La aceleración es sólida y el sistema de tracción total aporta una gran sensación de aplomo. Sin embargo, la transmisión automática pilotada, aunque eficiente, puede sentirse algo brusca en transiciones, recordándote que conduces una máquina con carácter y no un electrodoméstico. Su suspensión firme prioriza la conexión con el asfalto sobre el confort absoluto, transmitiendo cada curva con una honestidad que enamora a quien busca sentir la carretera.

Diseño y estética

El diseño del DS 5 es su carta de amor al automovilismo. Desafía cualquier categorización con una silueta que fusiona la elegancia de una berlina con la audacia de un shooting brake. El icónico 'sable' cromado que recorre desde el faro hasta el pilar A es una firma inolvidable. Por dentro, la magia continúa con un interior que te abraza, inspirado en la cabina de un avión. La consola central elevada y el techo panorámico dividido en tres partes, con mandos superiores, crean una atmósfera teatral y envolvente. Cada material, cada textura, está pensada para estimular los sentidos y hacerte sentir en el interior de un prototipo hecho realidad.

Tecnología y características

La joya de la corona tecnológica es su sistema HYBRID4. Esta ingeniosa arquitectura combina un motor diésel para el eje delantero con un motor eléctrico para el trasero, ofreciendo no solo consumos reducidos y la etiqueta ECO, sino también una tracción total inteligente sin conexión mecánica. Permite elegir entre modos de conducción que transforman su personalidad: desde el sigiloso modo ZEV 100% eléctrico para trayectos cortos, hasta un modo Sport que une ambas fuerzas para un rendimiento máximo. Aunque su sistema multimedia puede sentirse de otra época, la audacia de su tren motriz fue un brillante destello de futuro en su momento.

Competencia

Encontrar un rival directo para el DS 5 es una tarea casi imposible, pues juega en su propia liga. Por aspiración y calidad interior, miraba de reojo a las berlinas premium alemanas como el Audi A4 o el BMW Serie 3, pero ofreciendo un enfoque radicalmente distinto, centrado en el diseño y la eficiencia híbrida. Su competidor más cercano por concepto sería el Lexus CT 200h, otro hatchback premium híbrido. Sin embargo, el DS 5 se desmarca con su motorización diésel-híbrida y su diseño extrovertido, situándose como una alternativa para aquellos que rechazan lo convencional y buscan un coche con una personalidad arrolladora.

Conclusión

El DS 5 HYBRID4 es una compra puramente emocional, un coche para quien valora el arte y la individualidad por encima de la practicidad convencional. Es una escultura sobre ruedas que te recompensa con una experiencia única cada vez que te pones al volante. Sus puntos débiles, como una caja de cambios con carácter o un maletero mermado por el sistema híbrido, se perdonan fácilmente a cambio de su abrumadora personalidad y su capacidad para seguir girando cabezas años después de su lanzamiento. No es un coche para todos, y precisamente ahí reside su mayor encanto.