Especificaciones y análisis del Daewoo Leganza
Potencia
140CV
Par
190Nm
Consumo
10.3l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
11.9s
Vel. Máx.
198km/h
Peso
1389kg
Precio
24,341€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 4v
FWD
5 / 4 puertas
400 L
65 L
103 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Daewoo Leganza 2.2 16v CDX Aut. · 140 CV (1997-2001)
Descripción general
El Daewoo Leganza irrumpió a finales de los 90 como una declaración de intenciones. No era solo un coche; era el sueño de una marca coreana por conquistar el exigente mercado de las berlinas europeas, ofreciendo un espacio, una elegancia y un confort que hasta entonces parecían reservados para otros.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante del Leganza es sumergirse en una experiencia de conducción suave y relajada. Su motor de 2.2 litros y 140 caballos entrega la potencia de forma lineal, sin brusquedad, perfectamente acoplado a una transmisión automática de 4 velocidades que prioriza el confort sobre la deportividad. No busca batir récords en el 0 a 100, sino hacer de cada viaje un trayecto placentero, absorbiendo las irregularidades del asfalto con una suspensión pensada para mimar a sus ocupantes.
Diseño y estética
Su carrocería es una obra de arte firmada por el maestro Giorgetto Giugiaro. Cada línea fluye con una elegancia atemporal, creando una silueta imponente y distinguida que mide casi 4.7 metros de largo. El Leganza no gritaba, susurraba clase. Su diseño fue un puente entre dos mundos, llevando la sofisticación del estilo italiano a un público más amplio y demostrando que la belleza no tenía por qué ser inalcanzable.
Tecnología y características
Para su época, el acabado CDX representaba un notable despliegue tecnológico. Más allá de su eficiente motor de inyección indirecta, ofrecía elementos de confort como la transmisión automática y un equipamiento generoso que buscaba hacer la vida a bordo más sencilla y agradable. Era la prueba de que se podía acceder a un coche moderno y bien equipado sin tener que hacer un desembolso desorbitado.
Competencia
El Leganza se enfrentó con valentía a gigantes establecidos en el segmento. Luchó por un lugar en los garajes contra modelos como el Ford Mondeo, el Opel Vectra o el Renault Laguna. Su estrategia no era la fuerza bruta, sino la seducción a través de un diseño distintivo, un gran espacio interior y una relación entre equipamiento y precio que hacía dudar a más de un comprador.
Conclusión
El Daewoo Leganza fue mucho más que una berlina asequible. Fue un audaz paso adelante, un vehículo que ofrecía una experiencia de conducción señorial y un diseño con alma italiana a un precio terrenal. Aunque el tiempo ha dictado su sentencia, en su momento representó la democratización del confort y el estilo, dejando una huella de ambición y elegancia en la historia del automóvil.