Especificaciones y análisis del Daewoo Leganza
Potencia
133CV
Par
184Nm
Consumo
9.2l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
10.2s
Vel. Máx.
206km/h
Peso
1325kg
Precio
20,434€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
FWD
5 / 4 puertas
400 L
65 L
98 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Daewoo Leganza 2001 2.0 16v CDX · 133 CV (2001-2002)
Descripción general
El Daewoo Leganza es más que un simple recuerdo de una marca desaparecida; fue el audaz intento de Corea del Sur por conquistar el segmento de las berlinas medias a principios de siglo. Con un diseño firmado por el maestro Giugiaro y una promesa de lujo asequible, el Leganza llegó para desafiar el orden establecido, ofreciendo espacio y equipamiento a un precio que hacía girar cabezas.
Experiencia de conducción
Al volante, el Leganza te envuelve en una atmósfera de confort y tranquilidad. Su motor de 2.0 litros y 133 caballos responde con una suavidad sorprendente, sin pretensiones deportivas pero con la fuerza necesaria para viajar con soltura. La suspensión está claramente orientada a filtrar las imperfecciones del asfalto, convirtiendo cada trayecto en una experiencia relajada. No es un coche que te pida exprimirlo en cada curva, sino que te invita a disfrutar del paisaje y de la conversación, un compañero de viaje fiel y sereno.
Diseño y estética
La mano de Italdesign es innegable. El Leganza posee una elegancia atemporal, con líneas fluidas y proporcionadas que han envejecido con una dignidad admirable. Es una berlina de presencia imponente, con casi 4.7 metros de longitud que se traducen en un habitáculo extraordinariamente espacioso. Por dentro, la sensación de amplitud es abrumadora, especialmente en las plazas traseras. Aunque los materiales reflejan su posicionamiento de precio, el diseño general buscaba transmitir un estatus superior.
Tecnología y características
En su versión CDX, el Leganza era un escaparate de lo que Daewoo podía ofrecer. Equipado con elementos que no siempre eran de serie en sus rivales, como climatizador o llantas de aleación, su tecnología se centraba en el confort del pasajero. Mecánicamente, su motor de inyección indirecta y 16 válvulas era una solución probada y fiable, aunque su consumo de 9.2 litros a los cien no lo sitúa entre los más eficientes. Es la tecnología de una era más simple, analógica y directa.
Competencia
El Leganza se enfrentó a gigantes consolidados en el mercado europeo. Tuvo que medirse con berlinas de la talla del Ford Mondeo, el Opel Vectra o el Renault Laguna. Su principal argumento de venta no era la dinámica de conducción ni el prestigio de marca, sino una relación imbatible entre precio, tamaño y equipamiento. Competía por el cliente que buscaba la máxima funcionalidad y espacio para su familia sin desequilibrar el presupuesto.
Conclusión
El Daewoo Leganza 2.0 CDX es el testamento de una ambición. Un coche honesto que ofrecía mucho por muy poco, vistiendo un traje de diseño italiano sobre una base mecánica sencilla y robusta. Hoy es una pieza de nostalgia automovilística, un recordatorio de que no siempre las marcas más famosas ofrecen las soluciones más inteligentes. Fue una compra racional, sí, pero una que podía llenar de orgullo y satisfacción a su propietario, demostrando que la elegancia y el confort no tenían por qué ser un lujo inalcanzable.




