Especificaciones y análisis del Daewoo Leganza
Potencia
126CV
Par
180Nm
Consumo
9.2l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
10.2s
Vel. Máx.
206km/h
Peso
1400kg
Precio
20,310€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
FWD
5 / 4 puertas
400 L
65 L
93 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Daewoo Leganza 2.0 16v Exclusive · 126 CV (2001-2003)
Descripción general
El Daewoo Leganza no era solo una berlina; era una declaración de intenciones. A finales de los 90, la marca coreana lanzó su buque insignia con la mirada puesta en Europa, un coche que soñaba con codearse con los grandes, ofreciendo elegancia y espacio a un precio que rompía esquemas. Fue el símbolo de una ambición desbordante.
Experiencia de conducción
Al volante, el Leganza te envuelve en una atmósfera de tranquilidad. Su motor de 2.0 litros y 126 caballos empuja con suavidad y progresividad, sin estridencias deportivas. No busca récords, sino devorar kilómetros con un confort de marcha notable, filtrando las imperfecciones del asfalto y convirtiendo cada viaje en una experiencia relajada. Es un compañero de ruta fiel, pensado para disfrutar del trayecto sin prisas.
Diseño y estética
Sus líneas nacieron del lápiz maestro de Giorgetto Giugiaro, y eso se nota en cada curva. El Leganza presume de una silueta fluida y atemporal, una elegancia italiana que lo distinguía claramente. Su porte era imponente, con una presencia en la carretera que transmitía solidez y buen gusto, un salto cualitativo que redefinió la imagen de Daewoo.
Tecnología y características
La tecnología del Leganza era pragmática y funcional, centrada en ofrecer una experiencia completa sin complicaciones. Su motor de 16 válvulas era una solución probada y fiable, mientras que el equipamiento de la versión Exclusive buscaba mimar a sus ocupantes con todo lo esencial para la época. No había alardes futuristas, sino una dotación honesta y generosa que hacía la vida a bordo más fácil.
Competencia
El Leganza se adentró en un territorio hostil, dominado por gigantes como el Ford Mondeo, el Opel Vectra o el Renault Laguna. Su estrategia no era la potencia bruta ni la última innovación, sino ofrecer un conjunto equilibrado de diseño, espacio y equipamiento a un coste que ponía en jaque a las marcas generalistas europeas, convirtiéndose en una alternativa inteligente.
Conclusión
El Daewoo Leganza es el recuerdo de un sueño valiente. Fue un coche que ofreció mucho por muy poco, un sedán espacioso y de diseño distinguido que demostró que se podía aspirar a más sin vaciar la cartera. Aunque su historia fue breve, dejó una huella de dignidad y confort, un testimonio del esfuerzo de una marca por conquistar un lugar entre los grandes.




