Especificaciones y análisis del Corvette C6
Potencia
404CV
Par
546Nm
Consumo
11.7l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
4.2s
Vel. Máx.
300km/h
Peso
1592kg
Precio
80,300€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 6v
RWD
2 / 2 puertas
295 L
69 L
297 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Corvette C6 6.0 V8 Convertible Magnetic Selective Ride Control · 404 CV (2005)
Descripción general
El Corvette C6 Convertible de 2005 es la encarnación del sueño americano sobre ruedas. Un deportivo que ruge con la fuerza de un V8 de 6.0 litros y te invita a sentir la libertad a cielo abierto. Es más que un coche; es una declaración de intenciones, una leyenda que combina potencia bruta con una estética que detiene el tiempo.
Experiencia de conducción
Conducirlo es una experiencia visceral. El empuje de sus 404 caballos te pega al asiento mientras el sonido grave del V8 inunda tus sentidos. Cada cambio de su transmisión manual de seis velocidades es un acto de conexión pura entre hombre y máquina. La aceleración de 0 a 100 km/h en 4.2 segundos es brutal, y con la capota bajada, la sensación de velocidad y libertad es simplemente adictiva. La suspensión Magnetic Ride Control añade un toque de sofisticación, adaptándose al asfalto para ofrecer un equilibrio sublime entre confort y deportividad.
Diseño y estética
Su diseño es puro músculo y elegancia. La silueta clásica de capó largo y zaga corta se refina en la generación C6, abandonando los faros escamoteables por unos fijos que le otorgan una mirada más afilada y moderna. Las líneas son fluidas pero agresivas, y sus anchas caderas traseras que albergan los neumáticos de 19 pulgadas no dejan duda de su potencial. Es un coche que irradia carisma y poder desde cualquier ángulo.
Tecnología y características
Aunque su corazón es un V8 de concepción clásica, el C6 no renunciaba a la tecnología de su tiempo. El sistema de suspensión Magnetic Selective Ride Control era una maravilla, capaz de ajustar la dureza de los amortiguadores en milisegundos para un control excepcional. Elementos como el Head-Up Display proyectaban información clave en el parabrisas, permitiendo al conductor no apartar la vista de la carretera, una característica digna de cazas de combate aplicada a un deportivo de calle.
Competencia
En su época, este icono americano se medía sin complejos con la élite europea. Se enfrentaba directamente al Porsche 911 Carrera Cabriolet, ofreciendo una receta diferente de potencia y emoción. También competía en su propio terreno con bestias como el Dodge Viper SRT-10, y plantaba cara a grandes turismos como el Mercedes-Benz SL o el BMW M6 Convertible, destacando por su increíble relación entre prestaciones y precio.
Conclusión
El Corvette C6 Convertible es un coche para sentir, no solo para conducir. Es la celebración de la potencia desmedida, el sonido atronador y la libertad de una carrocería descapotable. Ofrecía un rendimiento de superdeportivo a un coste mucho más accesible, convirtiéndose en un clásico instantáneo. Es una máquina que te roba el corazón y te recuerda por qué amamos los automóviles.




