Especificaciones y análisis del Citroën Xsara
Potencia
109CV
Par
250Nm
Consumo
5.2l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
10.2s
Vel. Máx.
195km/h
Peso
1216kg
Precio
18,355€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
FWD
5 / 3 puertas
408 L
54 L
80 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Citroën Xsara 2.0 HDi 110 CV VTR Coupé (2001)
Descripción general
El Citroën Xsara Coupé 2.0 HDi VTR no era solo un coche, era una declaración de intenciones a principios de los 2000. Encarnaba el sueño de un coupé de líneas sugerentes y espíritu juvenil, pero con la inteligencia y la fuerza de uno de los mejores motores diésel de su tiempo. Era la combinación perfecta de pasión y razón, un vehículo que te permitía disfrutar de la carretera cada día sin que tu cartera sufriera en el intento.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante era sentir el empuje inmediato y generoso de sus 250 Nm de par. Este motor HDi te pegaba al asiento con una contundencia que sorprendía, haciendo de cada adelantamiento una maniobra sencilla y emocionante. No era un deportivo radical, pero su chasis ágil y su famoso eje trasero autodireccional te invitaban a enlazar curvas con una confianza y una fluidez que enamoraban. Era un coche noble, predecible y, sobre todo, inmensamente disfrutable en el mundo real.
Diseño y estética
Su diseño fue un soplo de aire fresco. Los grandes faros almendrados y la silueta afilada del coupé le daban una personalidad única y una deportividad innegable. La zaga, corta y musculosa, remataba un conjunto armonioso y lleno de carácter. El acabado VTR añadía ese toque extra de picante con detalles específicos que lo distinguían. Aún hoy, sus líneas se sienten equilibradas y atractivas, un testimonio de un diseño que ha envejecido con una dignidad excepcional.
Tecnología y características
La verdadera joya tecnológica residía bajo el capó. El motor 2.0 HDi con inyección directa por conducto común era una obra de ingeniería para la época, ofreciendo una suavidad, un rendimiento y un consumo impensables para un diésel de años atrás. En el habitáculo, cumplía con lo esencial para garantizar el confort, pero su alma era mecánica, no digital. Era un coche centrado en la pureza de la conducción, donde la tecnología estaba al servicio de las sensaciones.
Competencia
En el asfalto, se batía con gigantes de su categoría. El Renault Mégane Coupé era su archienemigo natural, con un diseño igualmente atrevido. El Opel Astra G Coupé, firmado por Bertone, jugaba la carta de la elegancia italiana. Mientras, el Ford Focus de primera generación ofrecía un comportamiento dinámico de referencia y el SEAT León TDI aportaba la robustez y el empuje del grupo alemán. Fue una época dorada de compactos con alma.
Conclusión
El Citroën Xsara Coupé HDi 110 es más que un coche de segunda mano; es un pedazo de historia automotriz. Representa el equilibrio perfecto entre la estética deportiva, un motor diésel legendario por su fiabilidad y rendimiento, y un coste de uso ridículo. Fue, y sigue siendo, una elección increíblemente inteligente para quien busca un coche con carisma, divertido de conducir y fiel como pocos. Un clásico moderno que despierta nostalgia y admiración.




