Citroën Xsara 5p 1.6i Exclusive · 88 CV (1997-2000)

1998
Gasolina
FWD
Manual 5v
Citroën Xsara - Vista 1
Citroën Xsara - Vista 2
Citroën Xsara - Vista 3
Citroën Xsara - Vista 4

Especificaciones y análisis del Citroën Xsara

Potencia

88CV

Par

135Nm

Consumo

7.3l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

11.5s

Vel. Máx.

180km/h

Peso

1078kg

Precio

14,808

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 5v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

408 L

Depósito

54 L

Potencia

65 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima88 CV / 65 kW
Par máximo135 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito54 L
Maletero408 L

Análisis detallado del Citroën Xsara 5p 1.6i Exclusive · 88 CV (1997-2000)

Descripción general

El Citroën Xsara llegó a finales de los 90 como un soplo de aire fresco y sensatez, un coche que conquistó el corazón de innumerables familias españolas. No era un vehículo de grandes alardes, sino un compañero fiel que prometía y cumplía: llevarte con una comodidad excepcional a cualquier destino. Representa esa época en la que un coche era, ante todo, un miembro más de la familia, un espacio de seguridad y confort para crear recuerdos.

Experiencia de conducción

Ponerse al volante del Xsara 1.6i es reencontrarse con una conducción pura y honesta. Sus 88 caballos no buscan récords, sino entregar una respuesta suave y progresiva, ideal para el día a día y los viajes largos. La verdadera magia reside en su chasis. La suspensión, marca de la casa, filtra las imperfecciones del asfalto con una maestría que te aísla del mundo exterior, mientras que el famoso eje trasero autodireccional le otorgaba una agilidad y una estabilidad en curva sorprendentes para un coche de su naturaleza. Es una sensación de flotar sobre la carretera, de viajar en una burbuja de tranquilidad.

Diseño y estética

Su diseño, de líneas suaves y redondeadas, era la perfecta expresión de la aerodinámica y la elegancia de finales de siglo. Sin aristas ni estridencias, el Xsara transmitía una sensación de armonía y fluidez. Por dentro, el espacio era el protagonista. Un habitáculo generoso y luminoso, con unos asientos que parecían abrazarte, y un salpicadero funcional y despejado. Con un maletero de 408 litros, demostraba que la belleza no estaba reñida con una practicidad sobresaliente, convirtiéndose en el cómplice perfecto para las escapadas y las vacaciones.

Tecnología y características

La tecnología del Xsara no se medía en pantallas táctiles, sino en soluciones de ingeniería inteligentes al servicio del confort y la seguridad. Su motor de inyección era un ejemplo de fiabilidad y eficiencia para la época. Sin embargo, su mayor proeza técnica era el comportamiento dinámico, fruto de un chasis muy elaborado con elementos como el eje trasero autodireccional, que mejoraba activamente la estabilidad en giros. Era tecnología que no se veía, pero se sentía en cada kilómetro, garantizando una conducción segura y placentera.

Competencia

El Citroën Xsara se enfrentó a una competencia feroz en el segmento más reñido del mercado. Luchaba por el favor del público contra gigantes como el Volkswagen Golf, el Ford Focus, el Opel Astra y su compatriota, el Renault Mégane. Frente a ellos, el Xsara no jugaba la carta de la deportividad extrema o el lujo, sino que ofrecía un equilibrio casi perfecto entre un confort de marcha soberbio, un espacio interior generoso y una relación calidad-precio muy atractiva que lo convirtió en un éxito de ventas.

Conclusión

El Citroën Xsara es mucho más que un coche de una época pasada; es el recuerdo de un viaje cómodo, de la fiabilidad sin complicaciones y del ingenio francés aplicado al automóvil familiar. Representa una filosofía donde el bienestar de los ocupantes era la máxima prioridad. Hoy, recordarlo es evocar una sensación de calidez y confianza, la de un coche que nunca te fallaba y que siempre te recibía con el máximo confort posible. Un verdadero clásico popular que se ganó a pulso su lugar en nuestra memoria.