Especificaciones y análisis del Citroën XM
Potencia
150CV
Par
240Nm
Consumo
10.4l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
8.7s
Vel. Máx.
215km/h
Peso
1462kg
Precio
32,392€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
540 L
80 L
110 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Citroën XM 2.0i Turbo CT SX · 150 CV (2000)
Descripción general
El Citroën XM no es simplemente un coche; es la materialización de la audacia y la vanguardia de una marca que siempre se atrevió a ser diferente. Lanzado como el buque insignia de Citroën, el XM representó la culminación de décadas de innovación, un viaje al futuro que podías conducir a finales de los 80 y 90, dejando una huella imborrable en la historia del automóvil.
Experiencia de conducción
Conducir un XM es una experiencia casi etérea. La suspensión hidroneumática te aísla del mundo exterior, transformando el asfalto en una alfombra de seda sobre la que el coche parece flotar. Es un silencio y una suavidad que envuelven, una sensación de viajar en una burbuja de confort absoluto. El motor turboalimentado de 150 CV añade una capa de poder sereno, empujando con una contundencia progresiva que convierte cada adelantamiento en un mero trámite, todo ello mientras te sientes el capitán de una nave espacial surcando la carretera.
Diseño y estética
La carrocería, firmada por Bertone, es una obra de arte futurista. Sus líneas afiladas y su perfil en forma de cuña rompen con cualquier convencionalismo. La inmensa superficie acristalada, con sus múltiples ventanillas, inunda el habitáculo de luz y crea una sensación de espacio única. Es un diseño que no envejece, sino que se consolida como un icono atemporal, una escultura rodante que sigue girando cabezas y provocando admiración por su valentía estética.
Tecnología y características
El corazón tecnológico del XM es su suspensión Hidractiva, un sistema inteligente que adaptaba la firmeza en tiempo real para ofrecer un equilibrio sublime entre confort y estabilidad. Pero la innovación no se detenía ahí. Su avanzada electrónica, la dirección Diravi con asistencia variable y su estudiada aerodinámica lo situaban en la cúspide tecnológica de su era, demostrando que el lujo no era solo cuero y madera, sino también inteligencia y soluciones de ingeniería brillantes.
Competencia
En un mercado dominado por la sobriedad alemana de los Mercedes-Benz Clase E, BMW Serie 5 y Audi 100, el Citroën XM se erigió como la alternativa para quienes buscaban algo más que eficacia. Competía contra ellos no imitando sus fórmulas, sino ofreciendo una visión completamente distinta del lujo y el viaje por carretera, una propuesta más centrada en el confort absoluto y el diseño con alma que en la pura deportividad o el estatus conservador.
Conclusión
El Citroën XM es mucho más que una berlina de representación; es una declaración de principios. Un coche para entendidos, para soñadores, para quienes valoran la ingeniería creativa y el confort supremo por encima de todo. Poseer y mantener un XM hoy es custodiar un pedazo de la historia del automóvil, una máquina compleja y fascinante que recompensa con sensaciones que ningún otro coche de su época puede igualar.




