Especificaciones y análisis del Citroën Xantia
Potencia
132CV
Par
180Nm
Consumo
9.1l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
10s
Vel. Máx.
203km/h
Peso
1320kg
Precio
19,356€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
437 L
65 L
97 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Citroën Xantia 2.0i 16v. SX · 132 CV (1997-2000)
Descripción general
El Citroën Xantia 2.0i 16v SX es mucho más que una berlina de los años 90; es un manifiesto sobre ruedas del ingenio y la audacia de Citroën. En una época de diseños conservadores, el Xantia se atrevió a ser diferente, ofreciendo un viaje que priorizaba el confort absoluto y una personalidad inconfundible. Esta versión, con su motor de 2.0 litros y 132 caballos, representaba el equilibrio perfecto entre prestaciones solventes para el día a día y la magia de una conducción única.
Experiencia de conducción
Conducir un Xantia es una experiencia sensorial que te transporta a otra dimensión. La sensación es la de flotar sobre el asfalto, una alfombra mágica que absorbe cada imperfección del camino gracias a su legendaria suspensión hidroneumática. No sientes los baches, los intuyes a lo lejos. El motor de 132 CV responde con una suavidad progresiva, sin brusquedad, invitando a devorar kilómetros con una calma y un aplomo que pocos coches de su segmento podían igualar. Es un coche que no te pide correr, te pide disfrutar del viaje.
Diseño y estética
Nacido del lápiz del estudio Bertone, el diseño del Xantia es una oda a la fluidez y la elegancia aerodinámica. Su silueta de berlina con cinco puertas combina la practicidad de un gran portón trasero con una línea de techo que cae suavemente, creando una estampa equilibrada y atemporal. No hay ángulos agresivos, solo curvas suaves y una presencia serena que, incluso hoy, gira cabezas por su singularidad y su carácter inconfundiblemente francés.
Tecnología y características
La verdadera joya tecnológica del Xantia reside bajo su piel: el sistema de suspensión hidroneumática. Más que un simple amortiguador, es un cerebro hidráulico que mantiene la altura de la carrocería constante y proporciona un nivel de confort legendario. Esta tecnología, heredada de mitos como el DS, permitía al Xantia ofrecer una calidad de rodadura de coche de lujo en una berlina generalista. El resto de su equipamiento, con inyección electrónica y frenos de disco en las cuatro ruedas, era competente para su época, pero palidecía ante la magia de su chasis.
Competencia
En el competitivo mercado de las berlinas medias, el Xantia se enfrentó a titanes como el Ford Mondeo, el Opel Vectra o su primo, el Peugeot 406. Mientras sus rivales apostaban por la solidez alemana o un equilibrio más convencional, el Xantia jugaba en su propia liga: la del confort supremo y la originalidad. Era la elección de aquellos que no solo querían ir del punto A al B, sino que buscaban una experiencia de conducción diferente, con un alma y una personalidad que lo distinguían de la multitud.
Conclusión
El Citroën Xantia no es solo un coche, es una declaración de principios. Un vehículo que demostró que la innovación y el confort no estaban reñidos con el segmento generalista. Hoy, es recordado con cariño como uno de los últimos grandes Citroën 'puros', un coche con un alma única y una comodidad que sigue siendo referencia. Una berlina excepcional para quien valora la ingeniería con carácter y una forma diferente de entender el automóvil.




