Citroën DS3 Cabrio VTi 120 Style · 120 CV (2013)

2013
Gasolina
FWD
Manual 5v
Citroën DS3 - Vista 1
Citroën DS3 - Vista 2
Citroën DS3 - Vista 3
Citroën DS3 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Citroën DS3

Potencia

120CV

Par

160Nm

Consumo

5.9l/100

Emisiones

136g/km

0-100 km/h

8.9s

Vel. Máx.

190km/h

Peso

1163kg

Precio

20,500

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 5v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 2 puertas

Maletero

245 L

Depósito

50 L

Potencia

88 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima120 CV / 88 kW
Par máximo160 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito50 L
Maletero245 L

Análisis detallado del Citroën DS3 Cabrio VTi 120 Style · 120 CV (2013)

Descripción general

El Citroën DS3 Cabrio VTi 120 es mucho más que un coche; es una declaración de intenciones, un soplo de aire fresco y diseño francés que llegó para conquistar corazones. No es un descapotable al uso, sino una ingeniosa reinterpretación que mantiene la silueta icónica del DS3, pero añade la magia de un techo de lona retráctil. Es un coche para quienes buscan sentir la libertad en cada trayecto, combinando la practicidad de un utilitario chic con la emoción de conducir a cielo abierto.

Experiencia de conducción

Al volante, el motor VTi de 120 caballos se siente vivo y enérgico, pidiendo que lo lleves a la zona alta del cuentavueltas para entregar todo su carácter. Su aceleración es ágil y te saca una sonrisa en cada semáforo. El chasis, heredado del aclamado DS3, ofrece un equilibrio maravilloso entre agilidad y confort, permitiéndote disfrutar de las curvas con confianza. Pero la verdadera sensación llega al pulsar el botón y ver cómo el cielo se convierte en tu techo. El sonido del motor, el viento acariciándote... es una experiencia que transforma cualquier viaje rutinario en una pequeña aventura.

Diseño y estética

El diseño del DS3 Cabrio es pura seducción. Cada línea, cada detalle, está pensado para enamorar. La característica 'aleta de tiburón' en el pilar central se mantiene, preservando su fuerte personalidad. La capota de lona, que podía personalizarse con diferentes motivos, es la joya de la corona, un toque de alta costura sobre ruedas. Por dentro, el ambiente es igualmente especial, con un salpicadero de diseño audaz y materiales que transmiten una sensación de calidad superior a la media del segmento. Es un objeto de deseo, un coche que no pasa desapercibido.

Tecnología y características

Aunque su encanto reside en lo analógico, el DS3 Cabrio no renunciaba a la tecnología de su tiempo. Su mayor proeza tecnológica es, sin duda, el techo eléctrico, capaz de abrirse o cerrarse en apenas 16 segundos y a velocidades de hasta 120 km/h, una comodidad que redefine la espontaneidad. Además, fue uno de los pioneros en incorporar las espectaculares ópticas traseras con efecto 3D, un detalle que le otorgaba una firma lumínica inconfundible y futurista por la noche. La dirección asistida eléctrica variable aportaba confort en ciudad y firmeza en carretera.

Competencia

En el exclusivo club de los utilitarios descapotables con estilo, el DS3 Cabrio se enfrentó a dos grandes nombres: el MINI Cabrio y el Fiat 500C. Mientras el MINI ofrecía una experiencia de conducción más deportiva y un estatus premium consolidado, el Fiat 500C jugaba la carta del encanto retro y un concepto de techo similar. El DS3 se posicionó inteligentemente en medio, ofreciendo un diseño vanguardista, un mayor equilibrio entre confort y dinamismo, y un toque de 'chic' francés que lo hacía único en su especie.

Conclusión

El Citroën DS3 Cabrio VTi 120 es una compra puramente emocional, un capricho razonable que te recompensa con estilo, diversión y la incomparable sensación de libertad. No es el más deportivo ni el más práctico, pero su carisma es arrollador. Es la elección perfecta para quien valora el diseño, disfruta de la conducción y quiere que su coche sea una extensión de su personalidad. Un pequeño lujo para el día a día que te recuerda constantemente que la vida es para disfrutarla, preferiblemente, a cielo abierto.