Especificaciones y análisis del Citroën C8
Potencia
163CV
Par
340Nm
Consumo
5.9l/100
Emisiones
155g/km
0-100 km/h
9.8s
Vel. Máx.
203km/h
Peso
1845kg
Precio
31,236€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 6v
FWD
5 / 5 puertas
830 L
80 L
120 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Citroën C8 2.0 HDi 160 Exclusive · 163 CV (2010-2012)
Descripción general
El Citroën C8 es el refugio rodante por excelencia, un monovolumen concebido en una época donde el espacio y el confort para la familia eran la máxima prioridad. Este vehículo no es solo un medio de transporte, es una promesa de viajes inolvidables, donde cada kilómetro se disfruta en un ambiente de serenidad y amplitud, evocando la esencia de las grandes aventuras en carretera.
Experiencia de conducción
Al volante, el C8 se siente como un navío seguro y estable, diseñado para surcar el asfalto con una suavidad imperial. Su motor 2.0 HDi de 163 CV empuja con una fuerza tranquila y decidida, haciendo que los adelantamientos y las largas pendientes se sientan como un mero trámite. La suspensión filtra las imperfecciones del camino con una maestría que te aísla del mundo exterior, priorizando el bienestar de los pasajeros por encima de cualquier aspiración deportiva. Conducirlo es una experiencia relajante, un bálsamo contra el estrés del día a día.
Diseño y estética
Su diseño es una oda a la funcionalidad. Las formas redondeadas y la enorme superficie acristalada no buscan impresionar, sino crear un interior luminoso y panorámico. Las puertas traseras correderas son un golpe de genialidad, un detalle que transforma la rutina de subir y bajar del coche en un gesto cómodo y seguro. Aunque su silueta no siga las modas actuales, posee una honestidad y un propósito que enamoran, recordándonos que la belleza también reside en la inteligencia práctica.
Tecnología y características
La tecnología del C8 Exclusive estaba pensada para servir, no para abrumar. Contaba con elementos de confort avanzados para su tiempo, como un climatizador eficaz y un control de crucero que hacía los viajes más placenteros. Su cuadro de instrumentos central, aunque peculiar, liberaba el campo de visión y creaba una sensación de espacio única. Es la tecnología de una era más analógica, centrada en la fiabilidad y la facilidad de uso, un recordatorio de que lo importante es el viaje, no la pantalla.
Competencia
El C8 formaba parte de una hermandad, las 'Eurovans', compartiendo alma y esqueleto con sus primos, el Peugeot 807, el Fiat Ulysse y el Lancia Phedra. Más allá de la familia, se medía con gigantes como el Renault Espace o el Ford Galaxy. Frente a ellos, el Citroën siempre jugaba la carta del confort supremo y un diseño interior con ese toque de 'charme' francés que lo hacía especial y diferente.
Conclusión
El Citroën C8 es un vehículo que deja huella en el corazón. Es el cómplice de miles de historias familiares, el escenario de risas y siestas en viajes largos. Representa una forma de entender el automóvil que hoy parece lejana, donde el lujo era el espacio y el tiempo compartido. Para quien busca un vehículo inmensamente práctico, cómodo y con un motor robusto, el C8 no es una simple compra, es la adquisición de un futuro lleno de recuerdos.




