Especificaciones y análisis del Citroën C8
Potencia
163CV
Par
340Nm
Consumo
5.9l/100
Emisiones
155g/km
0-100 km/h
9.8s
Vel. Máx.
203km/h
Peso
1845kg
Precio
30,882€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 6v
FWD
5 / 5 puertas
830 L
80 L
120 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Citroën C8 2.0 HDi 160 Seduction 5 plazas · 163 CV (2012-2013)
Descripción general
El Citroën C8 es más que un monovolumen; es el pasaporte a una era donde el espacio y el confort en los viajes familiares eran la máxima prioridad. Este vehículo, nacido de una colaboración europea, representa la quintaesencia del coche para grandes familias, un refugio rodante diseñado para devorar kilómetros sin que el cansancio haga acto de presencia, creando recuerdos en cada trayecto.
Experiencia de conducción
Al volante, el C8 transmite una sensación de poder tranquilo y control absoluto. Su motor 2.0 HDi de 163 CV y 340 Nm de par mueve su considerable masa con una soltura sorprendente, haciendo que los adelantamientos y las pendientes se sientan como un mero trámite. No busca la deportividad, sino ofrecer un viaje suave y placentero. La suspensión filtra las irregularidades con maestría y su enorme depósito de 80 litros te invita a pensar en el destino, no en la próxima gasolinera. Es una experiencia de conducción que te envuelve en confort y seguridad.
Diseño y estética
El diseño del Citroën C8 es una oda a la funcionalidad. Sus formas, dictadas por la necesidad de un espacio interior colosal, culminan en una silueta imponente y honesta. Las puertas traseras correderas son una bendición en aparcamientos estrechos y para el acceso de los más pequeños. Por dentro, la luz inunda un habitáculo modular y versátil, con un salpicadero de instrumentación central que le otorga una personalidad única y un maletero gigantesco de 830 litros que parece no tener fin. Es un diseño pensado por y para la vida a bordo.
Tecnología y características
En su momento, el C8 ofrecía una tecnología centrada en el confort y la seguridad esenciales. Su motor diésel con inyección por conducto común y turbo de geometría variable era una pieza de ingeniería robusta y eficiente, cumpliendo con la normativa Euro 5. Aunque hoy carece de las pantallas táctiles y los asistentes de conducción avanzados, su equipamiento estaba pensado para hacer la vida más fácil, con elementos como el climatizador o los controles de crucero que garantizaban viajes largos y cómodos sin distracciones innecesarias.
Competencia
El C8 compitió en una categoría muy reñida, enfrentándose a sus propios hermanos de proyecto como el Peugeot 807 y el Lancia Phedra. Más allá de su familia, se midió con gigantes como el Renault Espace, el Ford Galaxy o el SEAT Alhambra. Frente a ellos, el Citroën siempre jugó la carta del confort supremo y un toque de originalidad en su diseño interior, posicionándose como una alternativa con un carácter marcadamente francés y acogedor.
Conclusión
El Citroën C8 es el recuerdo tangible de una época dorada para los grandes monovolúmenes. Es un vehículo que cumple con creces su promesa de espacio, versatilidad y un confort de marcha excepcional. Aunque el tiempo ha avanzado, su alma de viajero incansable sigue intacta. Elegir un C8 hoy es una decisión emocional, una apuesta por el valor del espacio compartido y la libertad de viajar sin límites, un coche que siempre se sentirá como un verdadero hogar sobre ruedas.




