Especificaciones y análisis del Citroën C8
Potencia
136CV
Par
320Nm
Consumo
5.9l/100
Emisiones
155g/km
0-100 km/h
10.5s
Vel. Máx.
194km/h
Peso
1845kg
Precio
28,580€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 6v
FWD
5 / 5 puertas
830 L
80 L
100 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Citroën C8 2.0 HDi 135 FAP Premier · 136 CV (2010-2011)
Descripción general
El Citroën C8 de 2008 es mucho más que un simple monovolumen; es el cómplice perfecto para las grandes familias y los viajeros incansables. Nacido para devorar kilómetros con una comodidad soberbia, este vehículo se convirtió en el santuario rodante de innumerables aventuras, donde el espacio y la versatilidad son los verdaderos protagonistas de cada trayecto.
Experiencia de conducción
Al volante, el motor 2.0 HDi de 136 caballos se siente lleno y voluntarioso, moviendo con una soltura sorprendente su considerable tamaño. No busca la deportividad, sino ofrecer un viaje sereno y placentero. La suspensión filtra las irregularidades con maestría, creando una alfombra voladora para sus ocupantes, mientras que el cambio manual de 6 velocidades permite extraer lo mejor de un motor que empuja con decisión desde bajas vueltas, haciendo de los largos viajes una experiencia relajante y segura.
Diseño y estética
Su diseño es una oda a la funcionalidad. Las formas redondeadas y la enorme superficie acristalada no solo le dan una apariencia amable, sino que inundan de luz un interior gigantesco. Dentro, la modularidad es la reina, con asientos individuales que se pueden mover, plegar o extraer para configurar el espacio a tu antojo. El salpicadero con instrumentación central fue una apuesta audaz que libera el campo de visión y crea una sensación de amplitud única, un salón rodante pensado por y para la vida a bordo.
Tecnología y características
Aunque concebido en otra era tecnológica, el C8 incorporaba soluciones muy solventes para su tiempo. El corazón del sistema es su motor diésel con inyección por conducto común y filtro de partículas (FAP), que garantizaba un buen rendimiento y un consumo ajustado. A bordo, elementos como el climatizador automático, los controles de crucero y un sistema de audio competente aseguraban que el confort no estuviera reñido con los largos desplazamientos, priorizando siempre el bienestar de los pasajeros.
Competencia
En un segmento muy competido, el Citroën C8 se enfrentó a sus propios hermanos del proyecto Eurovan, como el Peugeot 807 y el Lancia Phedra, con los que compartía casi todo. Más allá de su familia, tuvo que medirse con gigantes consolidados como la Renault Espace, la Ford Galaxy o la SEAT Alhambra, cada una con sus propios argumentos, pero pocas con el carisma y el enfoque en el confort tan marcado como el del modelo de Citroën.
Conclusión
El Citroën C8 es un vehículo con una misión clara: hacer la vida más fácil y cómoda a las familias. Es un coche honesto, espacioso y fiable, un compañero de viaje que valora el fondo por encima de la forma. Su recuerdo evoca sonrisas de viajes por carretera, fines de semana de escapada y la tranquilidad de saber que siempre hay sitio para uno más. Un clásico moderno para quienes entienden que el verdadero lujo es el espacio y el tiempo compartido.




