Especificaciones y análisis del Citroën C8
Potencia
163CV
Par
340Nm
Consumo
7.2l/100
Emisiones
189g/km
0-100 km/h
10.9s
Vel. Máx.
196km/h
Peso
1975kg
Precio
34,134€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 6v
FWD
7 / 5 puertas
830 L
80 L
120 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Citroën C8 2.0 HDi 160 Exclusive Aut. 7 plazas · 163 CV (2012-2013)
Descripción general
El Citroën C8 es más que un monovolumen; es un santuario rodante para la familia. Concebido en una era donde el espacio y la comodidad eran los reyes indiscutibles de los viajes largos, este vehículo representa la promesa de aventuras compartidas y recuerdos imborrables en cada kilómetro. Su presencia imponente en la carretera es un reflejo directo de su generosidad interior, un hogar lejos del hogar.
Experiencia de conducción
Al volante, el C8 transmite una sensación de calma y dominio. El motor 2.0 HDi de 163 caballos, acoplado a la suave transmisión automática, mueve el conjunto con una soltura sorprendente, sin estridencias ni prisas. No busca emociones deportivas, sino ofrecer un viaje sereno y placentero. La suspensión filtra las irregularidades del asfalto con maestría, aislando a los ocupantes en una burbuja de confort, mientras que la elevada posición de conducción inspira una profunda confianza.
Diseño y estética
Su diseño es una oda a la funcionalidad. Cada línea y cada volumen están al servicio del espacio interior y la practicidad. Las enormes puertas laterales correderas son una bendición para los padres, facilitando el acceso a las plazas traseras en los aparcamientos más estrechos. El interior es un prodigio de modularidad, con asientos individuales que se pueden mover, plegar o incluso extraer, transformando el habitáculo para cualquier necesidad.
Tecnología y características
Para su época, el acabado Exclusive dotaba al C8 de una tecnología centrada en el bienestar a bordo. Elementos como el climatizador multizona, el control de crucero o los sensores de aparcamiento no eran meros gadgets, sino herramientas para hacer la vida más fácil al conductor y más agradable el viaje a los pasajeros. La instrumentación central, aunque peculiar, buscaba que toda la familia pudiera compartir la información del viaje, reforzando esa sensación de experiencia colectiva.
Competencia
El C8 no viajaba solo en el mercado. Compartía su alma y estructura con sus hermanos de proyecto, el Peugeot 807, el Fiat Ulysse y el Lancia Phedra. Más allá de su familia directa, se enfrentaba a gigantes del segmento como el Renault Espace, el Ford Galaxy o el Volkswagen Sharan, cada uno con su propia interpretación de lo que debía ser el vehículo familiar definitivo.
Conclusión
En un mundo que se inclina hacia los SUV, el Citroën C8 es un emotivo recordatorio de la grandeza de los monovolúmenes puros. Es una elección hecha con el corazón y la razón por aquellos que entienden que el verdadero lujo no es la velocidad ni la apariencia, sino el espacio para compartir, la comodidad para disfrutar y la versatilidad para vivir sin límites. Es el compañero de viaje ideal para la aventura más importante: la vida en familia.




