Especificaciones y análisis del Citroën C6
Potencia
241CV
Par
450Nm
Consumo
7.3l/100
Emisiones
190g/km
0-100 km/h
8.5s
Vel. Máx.
240km/h
Peso
1948kg
Precio
48,165€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 6v
FWD
5 / 4 puertas
421 L
72 L
177 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Citroën C6 V6 HDi 240 Aut. Exclusive · 241 CV (2012)
Descripción general
El Citroën C6 no es solo un coche, es una declaración de principios. El último gran buque insignia francés, heredero de mitos como el DS y el CX, que llegó al mercado para demostrar que el lujo y el confort no tenían por qué seguir las rígidas normas alemanas. Conducir un C6 es viajar en una cápsula de serenidad y originalidad, una experiencia que se aleja de lo convencional para abrazar la vanguardia.
Experiencia de conducción
La sensación al volante es pura magia. La suspensión Hidractiva 3+ no absorbe los baches, los hace desaparecer, creando un efecto de alfombra voladora que ningún otro coche de su época podía igualar. No busques deportividad, busca un deslizamiento suave y silencioso. El motor V6 HDi de 241 caballos empuja con una fuerza tranquila y constante, un torrente de par desde bajas vueltas que convierte cada viaje en un placer sosegado. Es el coche definitivo para devorar kilómetros sin sentir el más mínimo atisbo de fatiga, aislado del mundo exterior.
Diseño y estética
Su diseño es una obra de arte, una escultura rodante que rompió moldes. La larguísima batalla, la luneta trasera cóncava y las puertas sin marco son un desafío a la monotonía automovilística. Amado u odiado, jamás ignorado. Por dentro, el ambiente es igualmente especial, con un salpicadero minimalista, asientos que son auténticos sillones y un espacio que invita a la calma. Cada línea, cada detalle, habla de una audacia y una personalidad arrolladoras que lo convierten en un clásico instantáneo.
Tecnología y características
Más allá de su estética, el C6 era un escaparate tecnológico. La joya de la corona era su suspensión Hidractiva 3+ con amortiguación variable, un sistema de una complejidad y eficacia asombrosas. Fue también uno de los pioneros en popularizar el Head-Up Display, que proyectaba información en el parabrisas para no apartar la vista de la carretera. Equipaba además elementos de seguridad avanzados para su tiempo, como la alerta de cambio involuntario de carril, demostrando que la innovación estaba en su ADN.
Competencia
Se enfrentó sin complejos a los titanes alemanes como el Mercedes-Benz Clase E, el BMW Serie 5 o el Audi A6. Mientras ellos ofrecían una conducción más dinámica y una imagen de marca más establecida, el C6 jugaba en una liga diferente. Su propuesta no era la eficacia deportiva, sino el confort absoluto y un diseño que era pura alta costura. Era la elección del individualista, de quien valoraba la distinción y la comodidad por encima de las prestaciones puras.
Conclusión
El Citroën C6 fue un fracaso comercial pero un rotundo éxito conceptual. Un coche incomprendido en su tiempo que hoy se revela como una joya, un futuro clásico de cotización al alza. Representa la audacia de una marca que se atrevió a ser diferente hasta el final. No es una compra racional, es una decisión pasional para quien busca poseer un pedazo de la historia del automóvil, una oda al confort y al diseño que difícilmente volveremos a ver.




