Especificaciones y análisis del Citroën C6
Potencia
170CV
Par
370Nm
Consumo
6.6l/100
Emisiones
175g/km
0-100 km/h
9.6s
Vel. Máx.
217km/h
Peso
1895kg
Precio
42,790€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 6v
FWD
5 / 4 puertas
421 L
72 L
125 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Citroën C6 2.2 HDi 173 FAP Premier · 170 CV (2008-2009)
Descripción general
El Citroën C6 no es solo un coche, es una declaración de intenciones, el último gran buque insignia de una marca que se atrevió a ser diferente. Heredero de mitos como el DS y el CX, este vehículo representa la culminación del lujo y la vanguardia a la francesa, un refugio de confort y estilo en un mundo de berlinas clónicas.
Experiencia de conducción
Conducir un C6 es una experiencia casi etérea. La suspensión Hidractiva 3+ te aísla del asfalto, creando una sensación de alfombra voladora que ningún otro coche de su época podía igualar. No busca la deportividad, sino la serenidad. El motor 2.2 HDi de 170 CV mueve el conjunto con suavidad y solvencia, en un silencio sepulcral que te permite disfrutar del viaje como en ningún otro lugar.
Diseño y estética
Su diseño es una obra de arte polarizante. Amado u odiado, pero jamás ignorado. La larguísima batalla, las puertas sin marco y, sobre todo, su icónica luneta trasera cóncava, son rasgos de una personalidad arrolladora. Es una escultura rodante que desafía las convenciones y que, aún hoy, gira cabezas a su paso con una elegancia atemporal.
Tecnología y características
Para su época, el C6 era un escaparate tecnológico. Fue uno de los pioneros en incorporar el Head-Up Display, que proyectaba información en el parabrisas, o el aviso de cambio involuntario de carril. Sus faros de xenón direccionales y, por supuesto, la compleja gestión electrónica de su suspensión neumática, lo situaban en la vanguardia del confort y la seguridad activa.
Competencia
Nació para enfrentarse a los intocables alemanes como el Audi A6, el BMW Serie 5 o el Mercedes-Benz Clase E. Sin embargo, su propuesta era radicalmente distinta. Mientras sus rivales apostaban por la deportividad y la sobriedad, el C6 ofrecía un universo de confort, diseño y exclusividad que lo convertían en una alternativa para conductores que no necesitaban demostrar nada.
Conclusión
El Citroën C6 es más que un coche; es una experiencia, un futuro clásico incomprendido en su tiempo. Es la elección del conocedor, de quien valora el viaje por encima del destino y el confort sublime por encima de la velocidad pura. Una joya automovilística que representa el fin de una era dorada para las grandes berlinas francesas.




