Especificaciones y análisis del Citroën C5
Potencia
163CV
Par
340Nm
Consumo
5.7l/100
Emisiones
149g/km
0-100 km/h
9.3s
Vel. Máx.
210km/h
Peso
1730kg
Precio
25,564€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 6v
FWD
5 / 5 puertas
505 L
71 L
120 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Citroën C5 Tourer Millenium HDi 160 FAP · 163 CV (2010)
Descripción general
El Citroën C5 Tourer de 2010 no es solo un coche familiar, es una declaración de intenciones. En un mundo obsesionado con la deportividad, este vehículo francés nos recuerda la importancia del confort supremo y el placer de viajar sin prisas, envueltos en una atmósfera de elegancia y bienestar.
Experiencia de conducción
Conducir este C5 es como flotar sobre una alfombra mágica. La suspensión hidroneumática Hydractive III+ borra las imperfecciones del asfalto, creando una sensación de aislamiento y serenidad única. El motor diésel de 163 CV empuja con suavidad y contundencia desde bajas vueltas, convirtiendo cada viaje largo en una experiencia relajante y placentera. No busca récords en curvas, sino conquistar kilómetros con una comodidad imperial que te hace llegar a tu destino más descansado que cuando saliste.
Diseño y estética
Su diseño es una oda a la elegancia francesa. La línea alargada y fluida del Tourer, con su característica luneta trasera cóncava, le otorga una presencia imponente y distinguida. Por dentro, te recibe un habitáculo que se siente premium, con materiales de calidad y un ajuste notable. El volante de buje fijo y la profusión de botones en la consola central crean un ambiente aeronáutico, un puesto de mando que te envuelve y te hace sentir al control de una máquina especial y sofisticada.
Tecnología y características
La joya de la corona es, sin duda, su suspensión hidroneumática, una maravilla de la ingeniería que adapta la altura y dureza del coche en tiempo real para ofrecer un confort inigualable. Más allá de esta proeza, el C5 Millenium venía bien equipado para su época, con sistemas de navegación, climatizador bizona y un completo equipamiento de seguridad que lo posicionaban como una berlina familiar tecnológicamente avanzada y centrada en el bienestar de sus ocupantes.
Competencia
En su época, se enfrentó a titanes del segmento como el Ford Mondeo Sportbreak, que ofrecía un comportamiento más dinámico, el Volkswagen Passat Variant, el eterno referente por su equilibrio y calidad de acabados, y el Opel Insignia Sports Tourer, que jugaba la carta de un diseño muy atractivo. El C5 se distinguía de todos ellos por su apuesta radical por el confort, un rasgo que lo convertía en una alternativa única.
Conclusión
El Citroën C5 Tourer es un coche para entendidos, para aquellos que valoran la esencia del viaje por encima de la velocidad. Es un refugio rodante, un salón sobre ruedas que te mima en cada kilómetro. Aunque su tecnología de infoentretenimiento pueda parecer anticuada hoy, su confort de marcha sigue siendo una referencia. Es una compra emocional y racional a la vez, un futuro clásico que representa lo mejor de una filosofía de automoción que lamentablemente está en extinción.




