Citroën C5 Tourer Premier 2.0 HDi 138 FAP · 136 CV (2008-2009)

2008
Gasóleo
FWD
Manual 6v
Citroën C5 - Vista 1
Citroën C5 - Vista 2
Citroën C5 - Vista 3
Citroën C5 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Citroën C5

Potencia

136CV

Par

320Nm

Consumo

6.1l/100

Emisiones

160g/km

0-100 km/h

10.9s

Vel. Máx.

200km/h

Peso

1730kg

Precio

25,573

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Manual 6v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

505 L

Depósito

71 L

Potencia

100 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima136 CV / 100 kW
Par máximo320 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónManual 6v

Capacidades

Depósito71 L
Maletero505 L

Análisis detallado del Citroën C5 Tourer Premier 2.0 HDi 138 FAP · 136 CV (2008-2009)

Descripción general

El Citroën C5 Tourer de 2008 no es solo un coche familiar; es una declaración de intenciones de la marca francesa, un refugio rodante diseñado para devorar kilómetros con una elegancia y un confort que marcaron una época. Representa la culminación de la filosofía de Citroën, donde el bienestar a bordo es el protagonista principal.

Experiencia de conducción

Conducir este C5 Tourer es una experiencia que te aísla del mundo exterior. La sensación es la de flotar sobre el asfalto, gracias a su sofisticada suspensión que absorbe cada imperfección con una suavidad pasmosa. El motor 2.0 HDi de 136 CV, aunque no busca récords de velocidad, empuja con una fuerza constante y refinada, ideal para viajes largos por autopista donde el silencio y la estabilidad se convierten en tus mejores compañeros. No es un coche de reacciones ágiles, sino una alfombra mágica pensada para el puro placer de viajar sin estrés.

Diseño y estética

Su diseño exterior rompió moldes en el segmento de los familiares, con una línea de techo fluida y una zaga inconfundible marcada por su luneta cóncava. Transmite una elegancia y una presencia que aún hoy giran cabezas. Por dentro, el C5 te recibe con un habitáculo que es un festín para los sentidos, con materiales de calidad y un diseño audaz, protagonizado por su icónico volante de buje fijo y una consola central que, aunque densa en botones, subraya su carácter tecnológico y sofisticado.

Tecnología y características

La joya de la corona tecnológica es, sin duda, su sistema de suspensión. Más allá de eso, el motor HDi con filtro de partículas demostraba el compromiso de la marca con la eficiencia y el refinamiento diésel de la época. El habitáculo, aunque analógico en comparación con los estándares actuales, estaba repleto de innovaciones para 2008, como el volante multifunción de centro fijo y un nivel de equipamiento de confort y seguridad que lo situaban un paso por delante de muchos competidores generalistas.

Competencia

En un mercado dominado por rivales como el Volkswagen Passat Variant, el Ford Mondeo Sportbreak o su primo el Peugeot 407 SW, el Citroën C5 Tourer jugaba en su propia liga. Mientras los alemanes apostaban por la sobriedad y un tacto más dinámico, el C5 se desmarcaba con una apuesta radical por el confort supremo. Su personalidad era tan única que no competía tanto en cifras como en sensaciones, atrayendo a un público que valoraba el bienestar por encima de la deportividad.

Conclusión

El Citroën C5 Tourer de 2008 es más que un coche; es una experiencia de viaje. Es la elección del corazón para quien busca un santuario de paz y confort en la carretera, un vehículo con una personalidad arrolladora que prioriza el cómo se viaja por encima de la rapidez con la que se llega. Una oda a la comodidad que, con el paso de los años, se ha convertido en un youngtimer muy deseable y un recordatorio de una filosofía de diseño que tristemente parece extinguirse.