Especificaciones y análisis del Citroën C5
Potencia
163CV
Par
340Nm
Consumo
6.9l/100
Emisiones
179g/km
0-100 km/h
10.2s
Vel. Máx.
210km/h
Peso
1717kg
Precio
31,386€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 6v
FWD
5 / 5 puertas
505 L
71 L
120 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Citroën C5 Tourer Exclusive HDi 160 FAP CAS · 163 CV (2010)
Descripción general
El Citroën C5 Tourer de 2010 no es solo un coche familiar, es una declaración de intenciones. En una época dominada por la rigidez alemana, este francés nos recuerda que el verdadero lujo reside en el confort supremo y la elegancia serena. Es un vehículo pensado para devorar kilómetros sin que el cuerpo ni el alma se resientan, un refugio rodante que hereda lo mejor de la tradición de Citroën.
Experiencia de conducción
Conducir el C5 Tourer es como deslizarse sobre una alfombra mágica. La suspensión, seña de identidad de la marca, aísla a los ocupantes de las imperfecciones del asfalto con una maestría que emociona. El motor HDi de 163 CV empuja con suavidad y contundencia, perfectamente acompasado por el cambio automático. No busca la deportividad, sino ofrecer una paz y un silencio en marcha que transforman cada viaje en una experiencia profundamente relajante.
Diseño y estética
Su diseño es pura fluidez y elegancia. La carrocería familiar, lejos de ser un simple añadido práctico, se integra con una armonía exquisita, culminando en una silueta que es una obra de arte. Por dentro, el acabado Exclusive nos recibe con materiales de calidad y un diseño de puesto de conducción que te envuelve. Es un coche que se siente especial, con una personalidad que ha envejecido con una dignidad admirable.
Tecnología y características
Más allá de su legendaria suspensión, el C5 Tourer Exclusive estaba a la vanguardia de su tiempo. Incorporaba tecnologías orientadas al bienestar, como un completo sistema de infoentretenimiento y ayudas a la conducción. La combinación de su eficiente motor diésel con la caja de cambios automática de 6 velocidades representaba una solución mecánica refinada y eficaz para largos trayectos, priorizando siempre la suavidad y el consumo contenido.
Competencia
En su camino se encontró con rivales tan establecidos como el Volkswagen Passat Variant, el Ford Mondeo Sportbreak o el Opel Insignia Sports Tourer. Mientras sus competidores apostaban por el dinamismo o un enfoque más pragmático, el C5 Tourer jugaba en su propia liga: la del confort absoluto. Era la alternativa para quien no quería uno más, sino un coche con un alma y una filosofía diferentes.
Conclusión
El Citroën C5 Tourer es más que un coche; es una experiencia sensorial. Representa una forma de entender el automóvil que prioriza el bienestar de sus pasajeros por encima de todo. Es una joya para los conocedores, un clásico moderno que demuestra que se puede viajar con estilo, espacio y, sobre todo, con una comodidad que hoy en día sigue siendo difícil de igualar. Un coche para enamorarse en cada kilómetro.




