Especificaciones y análisis del Citroën C5
Potencia
109CV
Par
260Nm
Consumo
5.7l/100
Emisiones
150g/km
0-100 km/h
12.5s
Vel. Máx.
188km/h
Peso
1612kg
Precio
22,768€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
505 L
71 L
80 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Citroën C5 Tourer Millenium HDi 110 FAP · 109 CV (2010)
Descripción general
El Citroën C5 Tourer de 2010 es mucho más que un simple coche familiar; es la encarnación del confort y la elegancia a la francesa. Una berlina familiar que te invita a devorar kilómetros con una serenidad y una clase que pocos coches de su época podían ofrecer, apostando por una filosofía donde el bienestar a bordo es la máxima prioridad.
Experiencia de conducción
Conducir este C5 es una experiencia que te aísla del mundo exterior. Su motor HDi de 109 caballos, aunque modesto en prestaciones puras, mueve el conjunto con una suavidad sorprendente y una eficiencia notable. Pero la verdadera magia reside en su chasis. La sensación es la de flotar sobre el asfalto, con una suspensión que absorbe cada imperfección del camino como si no existiera. No es un coche para buscar emociones fuertes en una carretera de curvas, sino para sentir el placer de viajar sin estrés, en un silencio y una comodidad que se convierten en un lujo.
Diseño y estética
Su diseño es una declaración de intenciones. Huye de las formas cuadradas de otros familiares para ofrecer una silueta alargada, fluida y aerodinámica que todavía hoy luce distinguida. El frontal imponente y la trasera con su luneta cóncava le dan una personalidad única. Por dentro, te recibe un habitáculo espacioso y bien construido, con materiales de calidad y detalles tan característicos como el volante de buje fijo. Es un espacio pensado para disfrutar, donde cada viaje se siente como una ocasión especial.
Tecnología y características
Para su tiempo, el C5 Tourer Millenium venía bien equipado, pero su mayor proeza tecnológica no estaba en la pantalla, sino bajo la carrocería. La suspensión de paralelogramo deformable en ambos ejes era una obra de ingeniería enfocada en un confort supremo, un sello distintivo de la marca. El motor 1.6 HDi, un pilar del grupo PSA, ya demostraba un gran equilibrio entre rendimiento y consumo, mientras que elementos como el climatizador bizona o el control de crucero aseguraban un alto nivel de comodidad en largos trayectos.
Competencia
En un mercado competido, se enfrentaba a gigantes como el Volkswagen Passat Variant, el Ford Mondeo Sportbreak o el Opel Insignia Sports Tourer. Mientras sus rivales alemanes apostaban por la firmeza y un tacto más dinámico, el C5 Tourer jugaba en su propia liga: la del confort absoluto. Era la alternativa para quien no buscaba el mejor tiempo por vuelta, sino llegar a su destino más relajado que al salir.
Conclusión
El Citroën C5 Tourer es un coche con un alma inconfundible. Es una oda al viaje placentero, un refugio rodante que prioriza el bienestar de sus ocupantes por encima de todo. Representa una época en la que Citroën se atrevía a ser diferente, creando un familiar que no solo es práctico y espacioso, sino también increíblemente cómodo y con una elegancia atemporal. Un coche para recordar y, sin duda, para disfrutar.




