Especificaciones y análisis del Citroën C5
Potencia
207CV
Par
285Nm
Consumo
10.2l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
9.7s
Vel. Máx.
232km/h
Peso
1520kg
Precio
27,705€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 4v
FWD
5 / 5 puertas
456 L
66 L
152 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Citroën C5 3.0i V6 24v Exclusive C.A.S. · 207 CV (2001-2004)
Descripción general
El Citroën C5 3.0 V6 llegó en 2001 como una declaración de intenciones, una berlina que ponía el confort por encima de todo. Con la difícil tarea de suceder al icónico Xantia, este C5 se presentó como una alfombra voladora para el siglo XXI, un refugio de suavidad y silencio en un mundo cada vez más apresurado.
Experiencia de conducción
Conducir este C5 es una experiencia que te aísla del asfalto. El motor V6 de 207 caballos susurra con una finura exquisita, entregando su potencia de forma lineal y serena. La suspensión Hidractiva 3 es la verdadera protagonista, filtrando cada imperfección y haciendo que el coche flote sobre la carretera. No es un deportivo, es un devorador de kilómetros que te invita a viajar lejos, llegando a tu destino tan descansado como cuando saliste.
Diseño y estética
Su diseño fue audaz y rompedor, abandonando las líneas afiladas de su predecesor por formas más redondeadas y orgánicas. Su silueta de cinco puertas, con un práctico portón trasero, le confería una gran versatilidad. Es un coche con una presencia innegable, una berlina que no buscaba la agresividad, sino transmitir una sensación de robustez, espacio y serenidad.
Tecnología y características
La joya de la corona era, sin duda, la suspensión Hidractiva 3. Este sistema inteligente adaptaba la altura y la dureza en tiempo real, ofreciendo un confort de marcha que era la envidia del segmento. El motor V6 de 2.9 litros, construido en aluminio, y la caja de cambios automática de 4 velocidades completaban un conjunto tecnológico enfocado en una experiencia de conducción suave y placentera.
Competencia
En su época, se enfrentó a pesos pesados como el Ford Mondeo, el Volkswagen Passat o el Renault Laguna. Mientras sus rivales alemanes apostaban por la firmeza y un tacto más deportivo, el C5 jugaba en su propia liga, la del confort absoluto. Era la alternativa para quien no quería sentir la carretera, sino deslizarse sobre ella.
Conclusión
El Citroën C5 V6 es más que un coche; es una filosofía de viaje. Una oda al confort y a la conducción relajada que hoy se siente como una experiencia única y casi perdida. Es un futuro clásico para entendidos, un vehículo que te cuida y te mima en cada kilómetro, recordándote que el verdadero lujo no es la velocidad, sino la tranquilidad.