Especificaciones y análisis del Citroën C5
Potencia
136CV
Par
190Nm
Consumo
8.3l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
9.8s
Vel. Máx.
208km/h
Peso
1318kg
Precio
19,719€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
456 L
66 L
100 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Citroën C5 2.0i 16v Premier · 136 CV (2002-2004)
Descripción general
El Citroën C5 de 2001 llegó al mundo como el heredero de una larga estirpe de berlinas que priorizaban el confort, tomando el relevo del icónico Xantia. Este C5, con su motor 2.0i de 136 caballos, no era solo un coche, era una promesa de viajes placenteros y una experiencia de conducción única, envuelta en un diseño que rompía con el pasado para abrazar la suavidad y la robustez.
Experiencia de conducción
Conducir este C5 es como deslizarse sobre una alfombra mágica. La sensación que transmite su suspensión Hidractiva es inolvidable, un aislamiento casi total de las imperfecciones del asfalto que te hace sentir que flotas. El motor de 136 CV responde con suavidad y progresividad, sin pretensiones deportivas pero con la fuerza suficiente para viajar con total soltura. Es una máquina que te invita a devorar kilómetros sin fatiga, disfrutando del puro placer de un viaje sereno.
Diseño y estética
Su diseño es una oda a la fluidez y la amplitud. Abandonando las líneas afiladas de su predecesor, el C5 adoptó formas redondeadas y una silueta imponente que transmitía solidez y protección. No buscaba enamorar por su agresividad, sino por su elegancia discreta y su promesa de un habitáculo espacioso y acogedor. La práctica carrocería de cinco puertas añadía una versatilidad que lo convertía en el coche familiar perfecto.
Tecnología y características
La joya de la corona tecnológica era, sin duda, la suspensión Hidractiva 3. Un sistema inteligente que adaptaba la firmeza y la altura del coche en tiempo real, una proeza de la ingeniería que definía por completo su carácter. Más allá de esta maravilla, incorporaba elementos de seguridad y confort avanzados para su época, como múltiples airbags y un eficaz sistema de frenos, demostrando el compromiso de Citroën con el bienestar a bordo.
Competencia
En su época, se enfrentó a gigantes como el Ford Mondeo, el Volkswagen Passat o el Renault Laguna. Eran rivales duros y muy competentes en muchos aspectos, pero ninguno podía ofrecer esa sensación de confort celestial y ese carácter tan distintivo que solo la suspensión hidroneumática de Citroën era capaz de proporcionar. El C5 jugaba en su propia liga, la del confort absoluto.
Conclusión
El Citroën C5 2.0i no es simplemente un coche, es una experiencia. Es la materialización de una filosofía que entiende el automóvil como un refugio de paz y comodidad. Una berlina para quienes valoran la serenidad por encima de la velocidad, un compañero de viaje infatigable que te cuida y te aísla del estrés del mundo exterior. Hoy, representa una forma de entender el lujo que ya no existe, basada en la ingeniería y el bienestar.