Especificaciones y análisis del Citroën C5
Potencia
136CV
Par
190Nm
Consumo
8.6l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
11.2s
Vel. Máx.
202km/h
Peso
1325kg
Precio
23,642€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 4v
FWD
5 / 5 puertas
456 L
66 L
100 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Citroën C5 2.0i 16v Vivace C.A.S. · 136 CV (2003)
Descripción general
El Citroën C5 de primera generación irrumpió en el mercado como una declaración de principios, un refugio de confort y tecnología en un mundo automovilístico cada vez más homogéneo. Este no era solo un coche; era la promesa de un viaje sereno, una berlina familiar que ponía el bienestar de sus ocupantes por encima de todo, fiel al legado de la marca.
Experiencia de conducción
Conducir este C5 es como deslizarse sobre una alfombra voladora. La suspensión, una maravilla de la ingeniería, absorbe cada imperfección del asfalto con una suavidad que te aísla del mundo exterior. El motor de 2.0 litros y 136 caballos, acoplado a una caja automática de 4 velocidades, ofrece una respuesta progresiva y tranquila, ideal para devorar kilómetros sin fatiga. No busca la adrenalina del cronómetro, sino la paz de un viaje placentero y relajado.
Diseño y estética
Su diseño es inconfundiblemente Citroën, con una silueta de berlina de cinco puertas que prioriza la aerodinámica y el espacio interior sobre las modas pasajeras. Sus líneas fluidas y su zaga elevada le otorgan una personalidad única. Por dentro, el espacio es generoso y los asientos son auténticos butacones pensados para largos trayectos, creando una atmósfera de salón rodante donde el confort es el rey.
Tecnología y características
La joya de la corona tecnológica es, sin duda, su sistema de suspensión hidroneumática, capaz de variar la altura y la dureza para adaptarse a la carretera y a la carga. Más allá de esto, su motor de inyección indirecta era fiable y solvente para la época, y la transmisión automática estaba enfocada en maximizar la suavidad en la entrega de potencia. Era tecnología al servicio del confort supremo.
Competencia
En su época, se enfrentó a gigantes del segmento como el Ford Mondeo, el Volkswagen Passat o el Renault Laguna. Mientras sus competidores apostaban por un equilibrio más convencional entre confort y dinamismo, el C5 jugaba en su propia liga, la del confort absoluto, atrayendo a conductores que buscaban una experiencia de conducción diferente y profundamente relajante.
Conclusión
El Citroën C5 2.0i Vivace es mucho más que una simple berlina; es una filosofía de viaje. Una oda al confort que te invita a disfrutar del camino tanto como del destino. Para quienes valoran la serenidad, el espacio y una personalidad única por encima de las prestaciones puras, este coche representa una elección llena de carácter y emoción, un clásico moderno que sigue enamorando por su increíble comodidad.




