Citroën C5 2.0 HDi 90 cv SX (2002-2003)

2001
Gasóleo
FWD
Manual 5v
Citroën C5 - Vista 1
Citroën C5 - Vista 2
Citroën C5 - Vista 3
Citroën C5 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Citroën C5

Potencia

90CV

Par

205Nm

Consumo

5.7l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

13.1s

Vel. Máx.

180km/h

Peso

1360kg

Precio

22,581

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Manual 5v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

456 L

Depósito

68 L

Potencia

66 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima90 CV / 66 kW
Par máximo205 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito68 L
Maletero456 L

Análisis detallado del Citroën C5 2.0 HDi 90 cv SX (2002-2003)

Descripción general

El Citroën C5 de primera generación llegó para redefinir el concepto de berlina familiar, tomando el relevo del icónico Xantia. Con el motor 2.0 HDi de 90 caballos, se presentaba como una oda al confort y la eficiencia, un vehículo pensado para devorar kilómetros con una suavidad que se sentía como un abrazo en cada viaje.

Experiencia de conducción

Conducir este C5 es una experiencia casi mágica, una desconexión del asfalto. La suspensión hidroneumática Hidractiva 3 te hace sentir que flotas sobre las imperfecciones, creando una alfombra voladora que aísla del mundo exterior. El motor de 90 CV, aunque modesto en prestaciones puras, empuja con una calma y una constancia admirables, ideal para viajes largos y relajados donde el destino es tan importante como el placentero trayecto.

Diseño y estética

Su diseño rompió moldes con una silueta redondeada y una imponente presencia. No buscaba la deportividad, sino la elegancia funcional. Su carrocería de cinco puertas, con un enorme portón trasero, le otorgaba una versatilidad sorprendente para una berlina de su tamaño, combinando la estética de un sedán con la practicidad de un familiar. Era un coche honesto, diseñado desde dentro hacia fuera para maximizar el espacio y el bienestar.

Tecnología y características

La joya de la corona era, sin duda, su suspensión Hidractiva 3, una proeza de la ingeniería que ajustaba la altura y la dureza de forma automática, un sistema que parecía de ciencia ficción para la época. A esto se sumaba el eficiente motor diésel de inyección directa por common-rail, que ofrecía un consumo muy contenido y una respuesta suave. El habitáculo, aunque sobrio, ya contaba con elementos como un ordenador de a bordo y un buen nivel de equipamiento que hacían la vida a bordo más sencilla.

Competencia

En un mercado muy competido, se enfrentó a gigantes como el Ford Mondeo, el Renault Laguna o el Volkswagen Passat. Mientras sus rivales apostaban por el dinamismo o la sobriedad alemana, el C5 jugaba en su propia liga: la del confort absoluto. Ninguno de sus competidores podía igualar esa sensación de aislamiento y comodidad que solo la suspensión Citroën era capaz de ofrecer.

Conclusión

El Citroën C5 2.0 HDi 90 CV no es un coche para quien busca emociones fuertes al volante, sino para quien anhela la paz y el sosiego en cada desplazamiento. Es la máxima expresión de la filosofía de Citroën, un auténtico 'routier' que cuida de sus pasajeros como pocos. Una máquina de viajar incansable, fiable y económica que, a día de hoy, sigue siendo un refugio de comodidad sobre ruedas.