Especificaciones y análisis del Citroën C5
Potencia
109CV
Par
250Nm
Consumo
5.6l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
11.3s
Vel. Máx.
192km/h
Peso
1385kg
Precio
18,985€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
456 L
68 L
80 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Citroën C5 2.0 HDi 110cv Vivace (2003-2004)
Descripción general
El Citroën C5 de primera generación es mucho más que una simple berlina; es la encarnación de una filosofía automovilística que prioriza el confort absoluto. Lanzado a principios de los 2000, este modelo con su motor 2.0 HDi de 109 caballos se presentó como un viajero incansable, un refugio de tranquilidad en un mercado cada vez más enfocado en la deportividad.
Experiencia de conducción
Conducir este C5 es una experiencia casi etérea. La legendaria suspensión hidroneumática te aísla del mundo exterior, transformando las carreteras rotas en un suave tapiz. No es un coche de aceleraciones fulgurantes, sino de un empuje constante y sereno. Su motor diésel de 109 CV y 250 Nm de par te permite llanear en autopista con una facilidad pasmosa, invitándote a devorar kilómetros sin el menor atisbo de fatiga. Es la sensación de flotar, de viajar en una alfombra mágica que te mece suavemente hacia tu destino.
Diseño y estética
Su diseño es inconfundiblemente Citroën, con formas redondeadas y suaves que huyen de la agresividad de sus competidores alemanes. La carrocería de cinco puertas, con su gran portón trasero, le otorga una versatilidad excepcional, ofreciendo un maletero de 456 litros muy aprovechable. No buscaba enamorar a primera vista con líneas afiladas, sino convencer con su inteligencia, su aerodinámica y una presencia amable y distinguida en la carretera.
Tecnología y características
La joya de la corona es, sin duda, la suspensión Hidractiva 3. Este sistema no solo mantenía la altura constante independientemente de la carga, sino que adaptaba su firmeza en tiempo real, ofreciendo un equilibrio entre confort y estabilidad que era pura magia. El motor 2.0 HDi, con su inyección directa por conducto común, era una pieza de ingeniería moderna y eficiente para su época, logrando consumos muy ajustados para una berlina de su tamaño.
Competencia
En su época, se enfrentó a gigantes como el Ford Mondeo, el Volkswagen Passat o su primo el Peugeot 406. Mientras que sus rivales a menudo ofrecían un tacto de conducción más directo y deportivo, ninguno podía ni soñar con acercarse al nivel de confort de rodadura del C5. El Citroën jugaba en su propia liga, la de las berlinas que cuidan a sus ocupantes por encima de todo.
Conclusión
El Citroën C5 2.0 HDi es un coche con una personalidad arrolladora, un clásico moderno para quienes entienden que el verdadero lujo en un viaje no es la velocidad, sino la serenidad. Es una oda a la comodidad, un vehículo fiel y robusto gracias a su motor legendario, que recompensa a su conductor con una calidad de viaje que sigue siendo admirable incluso hoy en día. No es un coche para todos, es un coche para entendidos.




