Especificaciones y análisis del Citroën C5
Potencia
109CV
Par
250Nm
Consumo
5.6l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
11.3s
Vel. Máx.
192km/h
Peso
1385kg
Precio
25,474€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
456 L
68 L
80 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Citroën C5 2.0 HDi 110 cv Exclusive (AM02) (2002-2003)
Descripción general
El Citroën C5 de 2001 llegó como un soplo de aire fresco y tradición, una berlina que encarnaba el espíritu de la marca: la búsqueda del confort absoluto. Con el motor 2.0 HDi de 110 caballos, ofrecía un equilibrio perfecto entre prestaciones solventes y un consumo ridículo para su época, convirtiéndose en el compañero de viaje ideal para miles de familias que soñaban con devorar kilómetros sin sentir el asfalto.
Experiencia de conducción
Conducir este C5 es una experiencia que te aísla del mundo. La sensación es la de flotar sobre una alfombra mágica, gracias a su legendaria suspensión hidroneumática que absorbe cada imperfección del camino con una suavidad pasmosa. El motor HDi empuja con decisión desde bajas vueltas, sin brusquedad, invitando a una conducción tranquila y relajada. No es un coche para buscar emociones fuertes en una curva, sino para sentir la paz y el aplomo en un largo viaje por autopista, llegando a tu destino más descansado que cuando saliste.
Diseño y estética
Su diseño es inconfundiblemente Citroën, con una silueta redondeada y una carrocería de cinco puertas que prioriza la aerodinámica y el espacio interior sobre las modas. Su estética, con esa trasera alta y personal, generó opiniones encontradas, pero hoy se percibe con la nostalgia de una época de diseños atrevidos. Por dentro, el espacio es generoso y los asientos son auténticos butacones pensados para el máximo bienestar, creando una atmósfera de salón rodante.
Tecnología y características
La joya de la corona era, sin duda, la suspensión Hidractiva 3. Esta maravilla tecnológica adaptaba la altura y la dureza del coche en tiempo real, garantizando un confort soberbio y una estabilidad a toda prueba. Más allá de esto, el motor common-rail era una pieza de ingeniería moderna y eficiente, y en su acabado Exclusive, el C5 venía cargado con equipamiento que no era habitual en su segmento, como el sensor de lluvia o el climatizador automático, demostrando que la innovación estaba en su ADN.
Competencia
En un mercado dominado por berlinas como el Ford Mondeo, el Volkswagen Passat o su primo el Peugeot 406, el Citroën C5 jugó una carta diferente. Mientras sus rivales apostaban por un tacto más dinámico o una imagen más conservadora, el C5 se erigió como el rey indiscutible del confort. Era la elección de quien no quería sentir la carretera, sino deslizarse sobre ella, ofreciendo una experiencia de viaje que ningún otro podía igualar.
Conclusión
El Citroën C5 2.0 HDi es mucho más que una berlina de principios de siglo; es la materialización de una filosofía. Un coche que te cuida, que te mima en cada kilómetro y que te recuerda que el verdadero lujo en un viaje es el confort. Su motor fiable y económico, junto a su inmenso maletero y su comodidad celestial, lo convierten en un clásico moderno para nostálgicos y para cualquiera que valore una forma de viajar serena y placentera. Un coche con un alma inmensa.




