Especificaciones y análisis del Citroën C4
Potencia
109CV
Par
240Nm
Consumo
5.2l/100
Emisiones
136g/km
0-100 km/h
11.8s
Vel. Máx.
190km/h
Peso
1431kg
Precio
18,427€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
FWD
5 / 4 puertas
513 L
60 L
80 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Citroën C4 Sedán Exclusive HDi 110 FAP · 109 CV (2008-2009)
Descripción general
El Citroën C4 Sedán de 2008 es la encarnación de la lógica y el confort familiar. Una berlina que no busca girar cabezas, sino conquistar corazones a través de su inmensa practicidad y su espíritu viajero. Con su motor diésel HDi de 109 caballos, se presenta como un compañero fiel para devorar kilómetros, una promesa de viajes serenos y económicos en un formato clásico de tres volúmenes que prioriza el espacio por encima de todo.
Experiencia de conducción
Al volante, el C4 Sedán te envuelve en una atmósfera de tranquilidad. Su motor 1.6 HDi empuja con suavidad y progresividad, sin estridencias, enfocado en ofrecer un consumo ridículo y una respuesta suficiente para el día a día. No es un coche de emociones fuertes, sino de sensaciones placenteras. La suspensión filtra las imperfecciones del asfalto con una maestría que te hace sentir flotando sobre la carretera, invitándote a una conducción relajada y segura. Es un coche que cuida de sus ocupantes, transformando cada trayecto en una experiencia de confort.
Diseño y estética
Su diseño exterior es una oda a la funcionalidad, alargando la silueta del C4 compacto para dar vida a un maletero gigantesco de 513 litros. Es una estética sobria y elegante, menos atrevida que la del modelo de cinco puertas. Sin embargo, la verdadera magia de Citroën se desata en el interior. El volante de buje fijo, una pieza de ingeniería futurista para su época, y la instrumentación digital central, crean un puesto de conducción único y vanguardista que, aún hoy, sorprende y genera una conexión especial con la máquina.
Tecnología y características
Para ser un coche de 2008, el C4 Sedán en su acabado Exclusive estaba notablemente equipado. Más allá de su original cuadro de mandos digital, ofrecía elementos como el control de crucero, el climatizador bizona o los sensores de aparcamiento, que hacían la vida a bordo mucho más sencilla. El motor ya incorporaba el filtro de partículas (FAP), una tecnología clave en aquel momento para reducir las emisiones diésel. Era un coche que democratizaba tecnologías de segmentos superiores, aportando un plus de modernidad y confort.
Competencia
En su momento, luchó en un segmento competido contra berlinas derivadas de compactos como el Ford Focus Sedán, el Renault Mégane Sedán o el Volkswagen Jetta. Cada uno ofrecía sus propios argumentos: el Focus su aclamado chasis, el Mégane su equilibrio y el Jetta su calidad de construcción. Sin embargo, el C4 Sedán se distinguía por su confort de marcha superior y un espacio interior y de maletero que a menudo superaba a sus contrincantes directos.
Conclusión
El Citroën C4 Sedán HDi 110 es una elección inteligente y sentimental para quien valora el espacio y el confort por encima de las prestaciones puras. Es un coche honesto, un refugio rodante que cumple con creces su promesa de ser un vehículo familiar excepcional. Su enorme maletero, su consumo mínimo y su comodidad soberana lo convierten en una opción maravillosa para familias viajeras que buscan un coche fiable y económico sin renunciar a un toque de originalidad francesa.