Especificaciones y análisis del Citroën C4
Potencia
120CV
Par
160Nm
Consumo
6.7l/100
Emisiones
159g/km
0-100 km/h
10s
Vel. Máx.
195km/h
Peso
1295kg
Precio
14,160€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
320 L
60 L
88 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Citroën C4 5p Cool VTi 120 · 120 CV (2008-2010)
Descripción general
El Citroën C4 de 2008 no es solo un coche; es una declaración de intenciones, un viaje a una época en la que la audacia y el confort definían a la marca francesa. Con su motor VTi de 120 caballos, este compacto prometía un equilibrio perfecto entre eficiencia y una conducción placentera, envolviendo al conductor en una atmósfera única que se sentía diferente a todo lo demás en la carretera.
Experiencia de conducción
Al volante, el C4 se siente suave y progresivo. Sus 120 caballos no buscan arrancarte el aliento, sino entregarte la potencia de una forma lineal y serena. Es un coche que invita a una conducción tranquila, donde el confort de su suspensión absorbe las imperfecciones del asfalto y te aísla del estrés del tráfico. La aceleración es más que suficiente para el día a día, y en carretera se muestra aplomado y seguro, convirtiendo cada viaje en una experiencia relajante.
Diseño y estética
Aquí es donde el C4 rompe moldes y conquista corazones. Su exterior redondeado y amable es solo el preludio de un interior que parece sacado de una película de ciencia ficción de la época. El volante de buje fijo, con los controles anclados en el centro mientras el aro gira, es una genialidad que te conecta con el coche de una manera insólita. La instrumentación digital central obliga a levantar la vista, integrando la conducción en el paisaje. Es un diseño que no envejece, simplemente se convierte en un clásico atemporal.
Tecnología y características
La tecnología del C4 no se medía en pantallas táctiles ni en conectividad, sino en ingenio. El concepto de puesto de conducción, con el volante de mandos centrales fijos y el velocímetro digital en el centro del salpicadero, fue su mayor apuesta. Buscaba una ergonomía superior y una seguridad activa al mantener los ojos del conductor más cerca de la carretera. Aunque hoy pueda parecer simple, en su momento fue una revolución que demostró que la innovación también podía ser una cuestión de diseño y funcionalidad.
Competencia
En un mercado dominado por la sobriedad del Volkswagen Golf, el dinamismo del Ford Focus o la fiabilidad del Toyota Auris, el Citroën C4 jugaba en su propia liga. No pretendía ser el más rápido ni el más lujoso, sino el más original y confortable. Era la elección para aquellos conductores que buscaban un refugio sobre ruedas, un coche con una personalidad arrolladora que se negaba a ser uno más en el aparcamiento.
Conclusión
El Citroën C4 VTi 120 es mucho más que un simple medio de transporte; es una experiencia automovilística con alma. Representa una filosofía de diseño y confort que hoy echamos de menos. Es un coche ideal para quien valora la originalidad y una conducción suave por encima de las prestaciones puras. Conducirlo es recordar que un coche puede tener carácter y hacerte sentir especial cada día.