Citroën C4 5p Exclusive HDi 110 FAP CMP Airdream · 109 CV (2008-2010)

2008
Gasóleo
FWD
Automático 6v
Citroën C4 - Vista 1
Citroën C4 - Vista 2
Citroën C4 - Vista 3
Citroën C4 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Citroën C4

Potencia

109CV

Par

240Nm

Consumo

4.5l/100

Emisiones

120g/km

0-100 km/h

11.2s

Vel. Máx.

192km/h

Peso

1368kg

Precio

18,200

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Automático 6v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

320 L

Depósito

60 L

Potencia

80 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima109 CV / 80 kW
Par máximo240 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónAutomático 6v

Capacidades

Depósito60 L
Maletero320 L

Análisis detallado del Citroën C4 5p Exclusive HDi 110 FAP CMP Airdream · 109 CV (2008-2010)

Descripción general

El Citroën C4 de 2008 no era un coche más en el concurrido segmento de los compactos; era una declaración de intenciones. Con un espíritu innovador y un confort de marcha que evocaba la herencia de la marca, este C4 se presentaba como una alternativa llena de personalidad y audacia, un refugio de comodidad en un mundo de coches cada vez más parecidos.

Experiencia de conducción

Al volante, el motor HDi de 109 caballos se siente voluntarioso y sorprendentemente frugal, un compañero ideal para largos viajes gracias a su generoso par motor a bajas vueltas. La conducción es una oda a la suavidad, con una suspensión que absorbe las imperfecciones del asfalto como pocas. Si bien el cambio manual pilotado CMP busca la eficiencia, su funcionamiento a veces dubitativo te recuerda que este coche prioriza un ritmo tranquilo y relajado por encima de la deportividad. Es un coche que te invita a disfrutar del paisaje, no a batir récords.

Diseño y estética

Visualmente, el C4 era inconfundible. Su carrocería de líneas curvas y fluidas, junto con una zaga redondeada y personal, lo distinguían de la rigidez de sus competidores. Pero la verdadera magia estaba en su interior: el volante de centro fijo, una genialidad ergonómica que agrupaba funciones esenciales, y el cuadro de instrumentos digital y translúcido en posición central, creaban una atmósfera futurista y un espacio donde te sentías en una nave espacial, no en un simple coche.

Tecnología y características

Para su época, el C4 Exclusive era un escaparate tecnológico. Más allá de su revolucionario volante y su instrumentación digital, ofrecía elementos de confort y seguridad avanzados. El control de crucero, el climatizador bizona y los sensores de aparcamiento hacían la vida a bordo más fácil. Esta versión Airdream, además, ponía el foco en la ecología con unas emisiones de CO2 de solo 120 g/km, demostrando que la innovación de Citroën también miraba hacia un futuro más sostenible.

Competencia

En el campo de batalla de los compactos, el C4 se enfrentaba a titanes como el Volkswagen Golf, el Ford Focus o el Renault Mégane. Mientras sus rivales apostaban por la sobriedad alemana o un dinamismo más marcado, el Citroën jugaba sus propias cartas: un confort de marcha superior, un diseño que rompía moldes y un interior que se sentía especial y diferente. No buscaba ser el mejor en todo, sino ser único en su propuesta de valor.

Conclusión

El Citroën C4 de 2008 es más que un coche; es una experiencia. Es la elección para quien valora el confort por encima de la adrenalina y la originalidad por encima de la convención. Un vehículo con un alma inconfundiblemente francesa, que te cuida en cada kilómetro y te recuerda que conducir también puede ser un acto de relajación y disfrute. Un clásico moderno que dejó una huella imborrable.