Especificaciones y análisis del Citroën C3
Potencia
60CV
Par
94Nm
Consumo
6l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
15.9s
Vel. Máx.
157km/h
Peso
978kg
Precio
10,580€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
305 L
45 L
44.1 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Citroën C3 1.1i SX Plus · 60 CV (2003-2005)
Descripción general
El Citroën C3 de 2002 irrumpió en el asfalto como una bocanada de aire fresco y optimismo. No era solo un coche; era una declaración de intenciones, un vehículo que prometía hacer de cada trayecto urbano una experiencia más amable y luminosa, envuelta en un diseño que no podía evitar sacar una sonrisa.
Experiencia de conducción
Al volante, el C3 te acoge con una suavidad que define su carácter. Sus 60 caballos no buscan récords de velocidad, sino ofrecer un viaje sereno y sin sobresaltos. La suspensión filtra las imperfecciones de la ciudad con maestría, creando una burbuja de confort. Es un coche que te invita a disfrutar del paisaje urbano sin prisas, con una dirección ligera que convierte el aparcar en un juego de niños.
Diseño y estética
Su diseño es pura emoción. Apodado cariñosamente 'el huevo', su silueta redondeada y su techo abovedado rompieron moldes. No era agresivo, sino amigable y accesible. Esta forma no solo le daba una personalidad única, sino que también creaba un interior sorprendentemente espacioso y lleno de luz, donde la sensación de libertad era palpable, un pequeño monovolumen disfrazado de utilitario.
Tecnología y características
En su época, el C3 ofrecía toques de modernidad que lo hacían especial. El cuadro de instrumentos digital, con su velocímetro de números grandes, parecía sacado de una nave espacial, un guiño futurista en un coche eminentemente práctico. La dirección con asistencia eléctrica aportaba un confort de marcha superior en la jungla urbana, haciendo cada maniobra increíblemente sencilla.
Competencia
Nació en un campo de batalla feroz, rodeado de gigantes como el Peugeot 206, el Renault Clio o el Ford Fiesta. Frente a la deportividad o la sobriedad de sus competidores, el C3 jugó la carta de la originalidad, el confort y un encanto casi humano. No luchaba con las mismas armas; seducía con su simpatía y su enfoque en el bienestar a bordo.
Conclusión
El Citroën C3 1.1i es más que un simple medio de transporte; es un refugio rodante que conquistó corazones por su honestidad y su carácter afable. Representa una época en la que el diseño podía ser divertido y funcional a la vez. Un coche que, aún hoy, se recuerda con cariño por su capacidad de hacer más sencillos y agradables los desplazamientos diarios.




