Especificaciones y análisis del Citroën C3
Potencia
73CV
Par
118Nm
Consumo
6.2l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
12.4s
Vel. Máx.
168km/h
Peso
1005kg
Precio
12,870€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
305 L
45 L
54 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Citroën C3 1.4i Exclusive · 73 CV (2002-2005)
Descripción general
El Citroën C3 1.4i Exclusive de 2002 es un coche que, a primera vista, te invita a un viaje en el tiempo. Con su diseño peculiar y su enfoque en la comodidad, este vehículo de 5 puertas se presentaba como una opción fresca y desenfadada en el segmento de los utilitarios. Su motor de gasolina de 73 CV, aunque no prometía emociones fuertes, sí aseguraba un desplazamiento ágil y eficiente para el día a día. Era un coche pensado para quienes buscaban algo diferente, con un toque de originalidad y un precio competitivo de 12.870 euros en su momento.
Experiencia de conducción
Al volante del C3 1.4i Exclusive, la sensación predominante es la de confort. La suspensión, tipo McPherson delante y de rueda tirada con elemento torsional detrás, absorbe las irregularidades del asfalto con una suavidad notable, haciendo que los trayectos urbanos sean placenteros. La dirección asistida eléctrica, aunque carece de la precisión de otros modelos, facilita las maniobras en ciudad. El motor de 73 CV, con 118 Nm de par, ofrece una respuesta adecuada para el tráfico diario, aunque no esperes una aceleración fulgurante (12.4 segundos de 0 a 100 km/h). Es un coche para disfrutar de la conducción relajada, sin prisas, donde la comodidad de sus asientos y la visibilidad son sus puntos fuertes. El consumo combinado de 6.2 l/100km es razonable para la época, invitando a viajes sin demasiadas preocupaciones por el repostaje.
Diseño y estética
El diseño del Citroën C3 de 2002 es, sin duda, uno de sus rasgos más distintivos. Con sus líneas redondeadas y su silueta 'bubble car', se desmarcaba de la competencia. Sus 3850 mm de largo, 1667 mm de ancho y 1519 mm de alto le daban una presencia compacta pero con una habitabilidad sorprendente para su tamaño. Las 5 puertas facilitaban el acceso, y el maletero de 305 litros era más que suficiente para las necesidades de una familia pequeña o para el uso diario. Los detalles del acabado Exclusive, aunque no se especifican, solían incluir elementos que realzaban su estética y confort interior, haciendo de este C3 una opción atractiva para quienes buscaban un coche con personalidad.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Citroën C3 1.4i Exclusive de 2002 ofrecía lo esperable para su segmento y época. Su motor de gasolina de 1361 cc, con inyección indirecta y 2 válvulas por cilindro, era una mecánica probada y fiable. La transmisión manual de 5 velocidades gestionaba la potencia de manera eficiente. La dirección asistida eléctrica era un punto a favor en términos de comodidad. Aunque no contaba con las últimas innovaciones en conectividad o sistemas de asistencia a la conducción que vemos hoy, su equipamiento estaba enfocado en ofrecer una experiencia de conducción sencilla y funcional. Los frenos de disco delanteros de 266 mm y los tambores traseros de 203 mm aseguraban una frenada correcta para su peso de 1005 kg.
Competencia
En el mercado de 2002, el Citroën C3 1.4i Exclusive se enfrentaba a una dura competencia en el segmento de los utilitarios. Sus principales rivales eran modelos como el Renault Clio, el Peugeot 206, el Ford Fiesta o el Volkswagen Polo. Frente a ellos, el C3 se desmarcaba por su diseño más atrevido y su enfoque en la comodidad de marcha. Mientras que algunos rivales podían ofrecer una dinámica de conducción más deportiva o un interior más sobrio, el C3 apostaba por la originalidad y un ambiente más acogedor, buscando conquistar a aquellos que valoraban la distinción y el confort por encima de las prestaciones puras.
Conclusión
El Citroën C3 1.4i Exclusive de 2002 fue un coche que supo encontrar su nicho. No era el más potente, ni el más deportivo, pero ofrecía un paquete muy atractivo para quienes buscaban un utilitario con personalidad, cómodo y práctico para el día a día. Su diseño distintivo, su confort de marcha y su habitabilidad lo convertían en una opción interesante en su segmento. Aunque los años han pasado, su espíritu de coche desenfadado y funcional sigue siendo relevante, y para muchos, representa una época en la que los coches pequeños aún se atrevían a ser diferentes. Es un coche que, a pesar de sus limitaciones en prestaciones, deja un buen sabor de boca por su enfoque en el bienestar a bordo.




