Especificaciones y análisis del Citroën C3
Potencia
68CV
Par
150Nm
Consumo
4.2l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
13.4s
Vel. Máx.
165km/h
Peso
1022kg
Precio
12,425€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
305 L
45 L
50 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Citroën C3 HDi 70 SX Plus · 68 CV (2002-2005)
Descripción general
El Citroën C3 HDi 70 SX Plus de 2002 es un vehículo que, a primera vista, evoca una sensación de familiaridad y practicidad. Con su diseño compacto y su motor diésel, se presenta como una opción sensata para la vida urbana y los trayectos diarios. Es un coche que busca la eficiencia y la comodidad en un paquete accesible, prometiendo una experiencia de conducción sin grandes pretensiones, pero con la fiabilidad que se espera de un utilitario de la época.
Experiencia de conducción
Al volante del C3 HDi 70, la sensación predominante es de suavidad y facilidad. El motor diésel de 68 CV, aunque no es un derroche de potencia, cumple con creces para moverse por la ciudad y afrontar viajes por carretera con tranquilidad. Su respuesta es progresiva y el consumo, muy contenido, invita a disfrutar de cada kilómetro sin preocupaciones. La dirección asistida eléctrica facilita las maniobras, haciendo que aparcar sea un juego de niños. La suspensión, típicamente Citroën, filtra bien las irregularidades del asfalto, ofreciendo un confort de marcha notable para su segmento, aunque sin la agilidad de otros modelos más deportivos. Es un coche que te envuelve en una atmósfera relajada, ideal para quienes buscan un compañero fiel y poco exigente.
Diseño y estética
El diseño del Citroën C3 de 2002 es inconfundiblemente Citroën, con sus líneas redondeadas y su silueta de monovolumen compacto. La carrocería de 5 puertas, con sus 3850 mm de largo, 1667 mm de ancho y 1519 mm de alto, le confiere una presencia amable y funcional. Los faros grandes y la parrilla discreta le otorgan una expresión simpática. En el interior, la amplitud es sorprendente para su tamaño, con un habitáculo luminoso y bien aprovechado. Los materiales, aunque sencillos, son duraderos y el diseño del salpicadero es intuitivo, con los mandos principales al alcance de la mano. Es un diseño que prioriza la habitabilidad y la visibilidad, creando un espacio acogedor y práctico para sus ocupantes.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el C3 HDi 70 SX Plus de 2002 se presenta con las soluciones propias de su tiempo. Bajo el capó, encontramos un motor diésel de 1.4 litros con inyección directa por conducto común y turbo, una configuración que en su momento era sinónimo de eficiencia y buen rendimiento. La transmisión manual de 5 velocidades se encarga de gestionar la potencia de forma eficaz. La dirección asistida eléctrica es un punto a destacar, ya que mejora la maniobrabilidad y el confort en la conducción urbana. En cuanto a seguridad, cuenta con los elementos básicos esperables, como frenos de disco delanteros y tambor traseros, y una suspensión bien calibrada para ofrecer estabilidad. No esperemos grandes alardes tecnológicos modernos, pero sí una base sólida y funcional.
Competencia
En su segmento, el Citroën C3 HDi 70 SX Plus se enfrentaba a competidores como el Renault Clio, el Peugeot 206 o el Ford Fiesta. Frente a ellos, el C3 destacaba por su mayor habitabilidad y su enfoque en el confort de marcha. Mientras que algunos rivales podían ofrecer una dinámica de conducción más ágil o un diseño más atrevido, el C3 apostaba por la practicidad, la economía de uso y una estética más desenfadada. Su motor diésel, eficiente y fiable, era un argumento de peso frente a las opciones de gasolina de la competencia, especialmente para aquellos que buscaban un coche para recorrer muchos kilómetros.
Conclusión
El Citroën C3 HDi 70 SX Plus de 2002 es un coche que, a pesar de los años, sigue siendo una opción interesante para quienes buscan un vehículo compacto, económico y confortable. Su motor diésel ofrece un consumo muy ajustado y una respuesta suficiente para el día a día. El diseño, aunque ya no es vanguardista, sigue siendo funcional y su interior espacioso es un punto a favor. Es un coche que no busca la emoción, sino la practicidad y la fiabilidad, convirtiéndose en un compañero leal para la rutina. Un coche que, con su encanto particular, te invita a disfrutar de la sencillez y la eficiencia en cada trayecto.