Citroën C-Crosser 2.4i 170 VTR · 170 CV (2008-2009)

2007
Gasolina
AWD
Manual 5v
Citroën C-Crosser - Vista 1
Citroën C-Crosser - Vista 2
Citroën C-Crosser - Vista 3
Citroën C-Crosser - Vista 4

Especificaciones y análisis del Citroën C-Crosser

Potencia

170CV

Par

232Nm

Consumo

9.4l/100

Emisiones

225g/km

0-100 km/h

9.2s

Vel. Máx.

200km/h

Peso

1685kg

Precio

30,750

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 5v

Tracción

AWD

Plazas

7 / 5 puertas

Maletero

441 L

Depósito

60 L

Potencia

125 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima170 CV / 125 kW
Par máximo232 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito60 L
Maletero441 L

Análisis detallado del Citroën C-Crosser 2.4i 170 VTR · 170 CV (2008-2009)

Descripción general

El Citroën C-Crosser de 2007 marcó un hito para la marca francesa, su primera incursión en el competitivo segmento de los SUV. Nacido de una alianza con Mitsubishi, este vehículo no solo adoptó una plataforma probada, sino que la impregnó con el inconfundible toque de Citroën, ofreciendo una propuesta que combina la robustez de un todocamino con la versatilidad de un monovolumen familiar.

Experiencia de conducción

Al volante, el C-Crosser transmite una sensación de solidez y confianza. Su motor de gasolina de 2.4 litros y 170 caballos empuja con una suavidad sorprendente, ofreciendo una respuesta lineal y agradable. La tracción total conectable es un bálsamo en condiciones difíciles, aportando una seguridad que se siente en cada curva. Aunque no es un deportivo, su aceleración de 0 a 100 km/h en 9.2 segundos demuestra una agilidad más que suficiente para sentirte vivo en la carretera, todo ello envuelto en un confort de marcha que invita a devorar kilómetros sin fatiga.

Diseño y estética

Su diseño es una fusión de fuerza y elegancia discreta. El frontal, dominado por los chevrones cromados que se extienden hasta los faros, le otorga una identidad Citroën innegable. Sus líneas son robustas y equilibradas, proyectando una imagen de capacidad sin caer en la agresividad. Por dentro, la modularidad es la protagonista, con una tercera fila de asientos escamoteable que lo convierte en un práctico 7 plazas, demostrando que la aventura no está reñida con las necesidades familiares.

Tecnología y características

Tecnológicamente, su mayor proeza es el sistema de tracción integral seleccionable. Con un simple mando giratorio, el conductor puede elegir entre tracción delantera para maximizar la eficiencia, tracción total automática que se adapta a las condiciones, o un modo de bloqueo para las situaciones más complicadas. Más allá de esto, su equipamiento de la época cumplía con lo esperado, incluyendo elementos de seguridad activa y pasiva y un sistema de audio que amenizaba cualquier viaje, centrándose más en la funcionalidad mecánica que en el entretenimiento digital.

Competencia

En su momento, el C-Crosser se enfrentó a una competencia feroz. Sus rivales más directos eran sus propios hermanos de plataforma, el Mitsubishi Outlander y el Peugeot 4007. Más allá de su familia, tuvo que medirse con gigantes establecidos como el Honda CR-V, el Toyota RAV4 y el Nissan X-Trail, todos ellos luchando por el trono del SUV familiar polivalente. Cada uno ofrecía una receta ligeramente diferente, pero el Citroën jugaba la carta del diseño distintivo y la versatilidad de sus siete plazas.

Conclusión

El Citroën C-Crosser es mucho más que un simple SUV; es un compañero de aventuras fiable y espacioso. Representa una compra inteligente para quien busca la polivalencia de un 7 plazas y la seguridad de la tracción total sin renunciar a un comportamiento en carretera noble y confortable. Aunque su tecnología interior pueda parecer de otra era, su robustez mecánica y su corazón aventurero siguen latiendo con fuerza, convirtiéndolo en una opción entrañable y capaz en el mercado de segunda mano.